Capitanich negó impacto de la quita de subsidios en las paritarias o el índice de inflación

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, descartó un «impacto» directo e inmediato de la reciente reducción de subsidios al gas y el agua en las negociaciones paritarias o el índice de precios al consumidor.

En su habitual conferencia de prensa, Capitanich remarcó que la reducción anunciada será «progresiva y gradual» y que sostuvo que se posibilitó en este momento porque recién ahora están finalizadas grandes obras de infraestructura. «Se dio en un contexto a través del cual el Estado ha generado un fuerte proceso de inversión para expandir la red de cloacas y agua potable en todo el país para llegar a 10 millones de personas», afirmó.

Para dar un ejemplo, citó a su provincia, Chaco, que dijo «tendrá más de 93% de cobertura, con 20 acueductos, más de 63 localidad desde las 65 tendrán la red». Asimismo, destacó que «cuando uno invierte en agua potable invierte en salud, porque tiene correlato directo en la mortalidad infantil».

En el caso del gas, el funcionario sostuvo que se «invirtió en redes de casi 3.000 kilómetros», y que prontamente se ampliará con el gasoducto del Nordeste, y más redes troncales y secundarias, por entre $ 25.000 millones y $ 35.000 millones.

«Las críticas son siempre las mismas. Los que antes pedía la reducción de servicios ahora protestan porque se hicieron, y dicen por qué no lo hicieron antes. Había que generar la inversión en infraestructura para generar la demanda satisfecha, y los avances han sido significativos», consideró Capitanich.

En este marco, destacó cinco aspectos de la medida anunciada este jueves por los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Planificación Federal, Julio De Vido.

En primer lugar mencionó el incentivo al ahorro energético. Según el jefe de Ministros, 1% de ahorro de gas implica u$s 86 millones menos de importación de energía. «Tiende a un uso racional y responsable del servicio, que tiene impacto significativo» en la economía nacional, aseveró.

En segundo término, aseguró que no genera inflación. «Es insignificativo el impacto que tiene la variación en el índice de precios por la composición del servicio y su incidencia relativa», advirtió.

El tercero de los aspectos es que la reducción implica una exclusión automática para los que ejercen derechos sociales de carácter universal. «Hay una clara estrategia de excluir de la quita a los que reciben beneficios sociales, como la Asignación Universal por Hijo (AUH) o el plan Progresar», recordó.

En el curto lugar subrayó que provoca incentivos al desarrollo industrial porque también se excluye al sector industrial de la quita, para beneficiar la producción y la creación de puestos de trabajo. «No es para todas las empresas porque los comercios pagan, es para industrias», aclaró.

Por último, destacó el efecto redistributivo, ya que el ahorro de fondos que genere el Estado se redireccionarán a los planes sociales.

Al responder las preguntas de los periodistas presentes, Capitanich reiteró que «no hay ninguna relación posible entre reducción de subsidios y las discusiones paritarias» y aseguró que «el dato (por el aumento de tarifas) es poco significativo desde el punto de vista de la próxima facturación, es un artilugio que no se corresponde con la realidad».

Antes de terminar la conferencia para partir rumbo a Brasil con Kicillof para participar de una reunión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), negó que por el momento esté en evaluación una quita similar de subsidios al servicio de luz. «Que no nos tome la ansiedad, cada decisión se va a publicar oportunamente», recalcó.

 

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