La línea 147 recibe a diario cientos de quejas por el mal estado de la Ciudad: desde semáforos que no funcionan, hasta desechos de perros en las calles. Las veredas destrozadas lideran el ranking de demandas
Además del fútbol, la queja es uno de los deportes favoritos de los argentinos. Pero muchas veces los reclamos tienen sustento. En el caso de la Ciudad, la línea 147 de Atención Ciudadana del Gobierno porteño recibe a diario cientos de protestas de los vecinos: desde malos olores hasta semáforos que funcionan mal; desde popó de perro en las calles hasta tacheros desubicados; desde demoras en la atención al público hasta falta de libro de quejas en los comercios (algo que es ilegal). Todos asuntos tan cotidianos que ya ni ganas dan quejarse. Pero que están ahí y algunos se toman el trabajo de reportarlos con la esperanza de que tal vez algún día cambie. Entre las demandas más comunes, las vinculadas al espacio público son las que encabezan el ranking de protestas y con casi ocho mil reclamos al 147 durante el 2013, las veredas rotas por las raíces de los árboles pican en punta.
Si se toman en cuenta los últimos dos años, las demandas por las malas condiciones de la vía pública suman más de 15 mil. Y además se registra un crecimiento en la cantidad de reclamos entre el 2012 y el año pasado. Entre las molestias que más denunciaron los vecinos en 2013 figuran veredas rotas por árboles (7.756), semáforos que andan mal, sea por falta de coordinación, lámparas quemadas o luces que titilan (4.030), mesas y sillas en las veredas que impiden el paso peatonal (238), plagas de ratas (447), malos olores, gases tóxicos y ruidos molestos (637), perros que pasean sin bozal o sin correa o paseadores con exceso de pichichos (630) y los desechos de los canes que más de uno habrá pisado alguna vez (80).
Fuente: La Razón