Controversia por el aumento de la desigualdad

El coeficiente de Gini, que mide la distribución de la riqueza, marcó un retroceso en 2013, al pasar de 0,364 a 0,372. Capitanich criticó a los que “se empeñan en negar” la mejora en los salarios de los trabajadores en los últimos 10 años. Los sueldos más bajos crecieron 900%, escribió en Twitter.
La distribución de la riqueza marcó un leve retroceso en el cuarto trimestre de 2013 respecto del mismo período del año anterior, según lo informó ayer el Indec. El coeficiente de Gini, que mide el grado de inequidad del reparto de los ingresos, siendo 1 el valor más desigual y 0 el de equidad absoluta, pasó de 0,364 a 0,372 para la medición de la población ocupada.
El documento del Indec precisa que el 10 por ciento de los hogares de menores ingresos recibió en promedio 1.746 pesos por mes, mientras que el 10 por ciento de los más ricos consiguió 23.366 pesos. También indica que el ingreso medio de la población ocupada ascendió a 4.977 pesos.
El retroceso en la distribución de la riqueza hizo reaccionar hoy al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que, en su cuenta de Twitter, criticó que “algunos medios de comunicación se empeñan en negar la mejora en el ingreso de los trabajadores durante estos últimos 10 años”. Y especificó que, “en términos de evolución, los salarios de menores ingresos crecieron un 900% y los de mayores ingresos un 767% entre 2003 y 2013”.
“Hemos reducido el coeficiente de Gini de 0,47 [en 2003] a 0,37 [en 2013]; eso significa mejor distribución del ingreso”, escribió el jefe de Gabinete en @jmcapitanich.
Si bien en 2013, la economía creció al 4,9 por ciento y el desempleo se ubicó en 6,4 por ciento –el nivel más bajo de las últimas décadas–, la distribución de la riqueza empeoró levemente en relación con 2012.
El mayor ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial fue el principal mecanismo de transmisión de ingresos desde sectores de menores recursos hacia el capital financiero y el complejo exportador. Esta situación pudo haber aumentado en enero de este año, con la corrección brusca del dólar y el incremento de las tasas de interés de los préstamos al consumo.
El Indec registró que, de 10.834.000 millones de ocupados con remuneraciones en el 4º trimestre de 2013, el 10 por ciento con menores recursos trabajó 24 horas semanales, para alcanzar un ingreso promedio de 747 pesos mensuales, mientras que el 10 por ciento de mayores recursos trabajó 44 horas, con una entrada de 13.020 pesos.
De este modo, los más ricos ganaron 17,42 veces más que los más pobres, cuando en el último trimestre de 2012 la diferencia había sido de 16,22 veces.
Por su parte, la mediana de ingresos de los ocupados (el valor que separa en dos partes los datos de la muestra) ascendió a 7.500 pesos para los profesionales (había sido 5.800 pesos el año anterior); a 5.000 pesos para los técnicos (4.000 pesos en 2012), a 4.300 pesos para operarios (3.500 en 2012) y a 2.500 pesos para ocupados no calificados (1.800).
En cuanto a ingresos familiares, el índice de Gini también empeoró, al pasar de 0,371 a 0,376, lo cual implica una distribución menos equitativa de los recursos de las familias.
Los ingresos familiares medios del 10 por ciento de los hogares más postergados fueron de 1.746 pesos, entre tanto que el de los más adinerados ascendió a 23.366, anotando una brecha entre ingresos de ricos y pobres de 13,38 veces. La diferencia era de 12,63 veces en 2012, al tiempo que ascendía a 16,77 veces a finales de 2009, tras el estallido de la crisis internacional.
La República.