Hay que recordar que la financiera cerró sus puertas apenas apareció muerto su vicepresidente Jorge Suau, militante de Democracia Cristiana y ex secretario de Culto en el primer mandato de De la Sota. Su presidente, Eduardo Rodrigo (hoy imputado), reconoció que funcionaba una mesa de dinero.
Suau fue hallado sin vida el 13 de febrero en su camioneta 4×4 con signos de intoxicación con monóxido de carbono y quemaduras. Se tejieron dos hipótesis; suicidio o crimen mafioso por su actividad en la financiera.
El fiscal federal comenzó a investigar las maniobras ilegales en la financiera y a través de un anónimo se le pidió indagar sobre miembros de CBI, funcionarios provinciales y municipales, empresarios, productores agropecuarios y dirigentes sindicales, como presuntos operadores de la mesa de dinero.
Allí se menciona depósitos de la recaudación del servicio de transporte en CBI. Se mencionó al secretario de Transporte, Juan Pablo Díaz Cardheilac, y al secretario privado del intendente, Juan Pablo Ostanelli. Y se vinculó al viceintendente Marcelo Cossar, por una empresa que había constituido con Ostanelli. El intendente Mestre puso toda la documentación a disposición de la justicia federal y ayer dijo que confía en la inocencia de sus funcionarios.
La tercera pata política es el empresario kirchnerista Bugliotti, fundador de la cadena de supermercados Libertad y dueño del emporio Dinosaurio, que posee desarrollos inmobiliarios, hipermercados, el superdomo Orfeo y un hotel que fue búnker electoral del kirchnerismo.