Lo anunció el Gobierno de la Ciudad para registrar a los vehículos que obstruyan el Metrobús. Los dispositivos estarán en la parte delantera de las unidades, tendrán sistema GPS y funcionarán las 24 horas.
La invasión de los carriles preferenciales y del Metrobús se convirtió en una de las faltas más comunes en las avenidas porteñas. Automovilistas y sobre todo motociclistas aprovechan para esquivar embotellamientos e imprevistos. Se hizo tan evidente la “avivada criolla”, que el Gobierno porteño anunció la instalación de cámaras en 16 líneas de colectivo con el objetivo de que registren a los vehículos particulares en infracción.
Las cámaras estarán en unidades que circulan por los tres trayectos del Metrobús (Corredor sur, 9 de Julio y Juan B. Justo) o por los carriles exclusivos de las avenidas Santa Fe-Cabildo, Las Heras, Jujuy-Pueyrredón, Córdoba, Corrientes, Rivadavia, Paseo Colón-Leandro N. Alem, Entre Ríos-Callao, Triunvirato y Garay.
La multa por invadir los carriles preferenciales es de $795. Si un agente de tránsito detecta a un auto o moto obstaculizando el trayecto del Metrobús, también puede retenerle el registro de conducir. Pero el problema que se presenta en la actualidad es que son necesarios más oficiales para custodiar todas las arterias en todo momento, situación que es inviable. Por eso, los dispositivos reemplazarán a los agentes, estarán colocados en la parte delantera de cada unidad y grabarán las 24 horas.
El procedimiento para concretar la multa será el siguiente: una vez por semana se le retirará el chip a la cámara para ser analizado por controladores de tránsito. En caso de identificar la patente de un vehículo infractor, le enviará el acta por correo. Como las cámaras cuentan con sistema GPS, se podrá determinar con precisión el momento de la infracción.
El Gobierno de la Ciudad realizó una prueba piloto en la avenida Juan B. Justo, donde comprobó que 535 vehículos invadieron los carriles del Metrobús en los últimos seis meses. Del total, 493 fueron motociclistas y sólo 42 correspondieron a autos particulares.
Fuente: LA Razón