La salida de los gendarmes ya se siente en los municipios

A pesar de las promesas del Gobierno nacional de mantener al grueso de los efectivos de Gendarmería Nacional en provincia de Buenos Aires para reforzar la seguridad, en varios distritos el retiro ya se comenzó a hacerse efectivo.
Por el reclamo de gran parte de la sociedad, antes de las elecciones del año pasado la Casa Rosada movilizó a unos 6 mil gendarmes para patrullar las zonas más calientes del Conurbano. Sin embargo, a partir de diciembre el Gobierno comenzó a retirar a los efectivos aunque por recrudecimiento de los delitos, decidió dejarlos hasta febrero.

En ese sentido, el gobernador Daniel Scioli había anunciado que el gobierno nacional mantendrá «2500 gendarmes operativos» en el marco de un total de «cinco mil efectivos» extras en territorio provincial.

Además, operadores del kirchnerismo habían dejado trascender esta semana que la propia Cristina Kirchner había frenado la salida de los hombres de verde.

No obstante, la retirada de los gendarmes ya comenzó. El intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, expresó públicamente su fastidio al señalar que le sacaron unos 200 gendarmes y le enviaron “10 policías bonaerenses” recién egresados.

Lo cierto es que ese panorama se repite en otros partidos. En Almirante Brown de 90 gendarmes que patrullaban apenas quedaron 10 que hacen controles sobre la ruta 210.

El distrito donde hizo base el diputado del Frente Renovador Darío Giustozzi no tenía escuadrón propio por lo que siempre dependió de la jefatura establecida en Lomas de Zamora.

“Una tarde vinieron y nos comunicaron que nos retiraban los efectivos. Así de sencillo”, señalaron fuentes municipales.

En la populosa La Matanza ya no se observan los operativos sobre la ruta 3 ni los patrullajes en los barrios de la periferia. Solamente sigue en pie el operativo en la entrada del Barrio Mi Esperanza en Virrey del Pino, mientras que el destacamento que se había mo0ntado en San Justo ya no tiene el movimiento de meses atrás.

En Merlo, otra tierra dominada por el massismo, también sucede lo mismo. Desde la intendencia de Raúl Othacehé habían adaptado un predio para el asentamiento de un destacamento pero luego de algunos chispazos con jefes de la fuerza, los efectivos se fueron retirando.

Es más, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, había prometido enviar 200 gendarmes pero al distrito apenas llegaron 8, menos de una docena. Por eso, el PJ merlense a fin de mes emitió un comunicado defendiendo al intendente y criticando al funcionario nacional.

Al día de hoy, las patrullas en Merlo centro y San Antonio de Padua brillan por su ausencia.
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