Eso le dijo el hincha de Gimnasia, cinco minutos antes del ataque, al simpatizante de Estudiantes. Luego le disparó dos veces. Los proyectiles impactaron en la ingle y en un muslo. El caso ocurrió cinco horas antes del partido en 50 y 133
Los vecinos del barrio San Carlos se llevaban mal desde hacía tiempo y el clásico de fútbol de los equipos de Primera de La Plata fue el detonante para que uno baleara al otro.
Todo ocurrió en la esquina de 50 y 133 anteayer alrededor de las 10 de la mañana cuando un simpatizante del club Estudiantes fue herido de dos balazos tras discutir con su vecino, hincha de Gimnasia y Esgrima, unas horas antes del partido local que ganó el conjunto «pincharrata» por la octava fecha del Torneo Final de fútbol.
En la vía pública discutieron Ariel Bartoli, de 42 años y aficionado de Gimnasia, y Diego Corbata Somaruca, de 38 y simpatizante de Estudiantes, quienes estaban alcoholizados, según informaron fuentes policiales.
De acuerdo a los investigadores, Bartoli intercambió unos insultos con Corbata Somaruca, y le antcipó: “Ahora vengo y pego un tiro”.
El hombre de 42 años cumplió. Regresó a los cinco minutos y con un revólver calibre 22 disparó contra Corbata Somaruca en la zona de la ingle y el muslo derecho.
Inmediatamente, el agresor se alejó del barrio y hasta anoche era intensamente buscado.
Testigos del hecho llamaron al servicio de emergencias 911 y minutos después llegaron efectivos policiales de la subcomisaría La Unión, a cargo de Marcelo Iltis.
Los uniformados hallaron a la víctima recostada en el piso, la que perdía sangre. Los agentes convocaron una ambulancia con urgencia, ante la premura del caso.
El damnificado fue derivado al Hospital Alejandro Korn de Melchor Romero, donde hasta anoche permanecía internado. Una fuente oficial indicó que “el paciente se encuentra fuera de peligro”.
Por el hecho la UFI nº 2, a cargo del fiscal Tomás Morán, instruyó actuaciones por «abuso de arma y lesiones».
Gota que rebalsó el vaso
Un jefe policial afirmó que la violenta agresión se enmarca de una disputa de vieja data entre víctima y victimario.
“Los dos tienen antecedentes penales y se llevaban mal desde hacía unos meses”, señaló el investigador.
Los detectives estaban a la espera de la orden de varios allanamientos para intentar ubicar a Bartoli y al arma utilizada para el ataque.
También se destacó que la justicia actúa de oficio en el hecho, ya que el hombre baleado hasta el cierre de esta edición había preferido no iniciar acción penal contra su vecino. Ambos viven en la cuadra de 50 entre 132 y 133.
Una de las pesquisas destacó que “no se trato de una disputa entre barras sino que fue una discusión entre vecinos de malvivir no participando más personas en el hecho”.
Fuente: Diario Hoy