Cristina se esguinzó y llegó tarde a la reunión con el Papa

La Presidenta llegó a la Residencia de Santa Marta con una bota ortopédica en su pierna izquierda y dificultades para caminar.
La presidenta Cristina Kirchner llegó tarde a la reunión con el papa Francisco en el Vaticano porque sufrió un esguince en su pie izquierdo, según le comentó a los periodistas que la esperaban.

La mandataria descendió del auto oficial con una bota ortopédica y con dificultades para caminar y, según explicó brevemente a los periodistas, sufrió un «esguince» anoche en el hotel en el que se aloja en Roma.

El Papa salió a recibirla en la puerta de la Residencia Santa Marta, donde mantendrá su segunda audiencia privada en un año, período en el que también tuvo en un saludo y breve encuentro con Río de Janeiro, Brasil, cuando coincidieron en la 28º Jornada Mundial de la Juventud.
Mientras esperaba a la presidenta, el papa Francisco saludó a los periodistas y envió un saludo para todos los argentinos, pidió que «recen» por él y los felicitó por su trabajo.

Según un parte médico publicado poco después de su aparición en el Vaticano, Cristina «sufrió anoche una torsión del tobillo izquierdo mientras caminaba por su habitación». La Unidad Médica Presidencial agregó que «se le efectuó una resonancia magnética nuclear» que determinó ese diagnóstico. «Se indicó el tratamiento correspondiente y se inmovilizó la articulación con una férula», concluye el comunicado.

El esguince de Cristina recuerda el accidente que sufrió el año pasado y que terminó con una compleja operación por un hematoma en el cráneo. Según reveló LPO, la mandataria sufrió esa lesión por una caída mientras andaba en rollers por la Quinta de Olivos.

Cristina argentina llegó ayer a Roma, primera etapa de un viaje por Europa en el que visitará también París, donde se entrevistará con el presidente francés, Francois Hollande, y participará en la inauguración del Salón del Libro, antes de regresar el jueves a Buenos Aires.
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