Los de «El Monte» son la facción oficial cuyo jefe, Ramiro Bustamante, está preso en Magdalena. Del otro lado están «Los Álamos», súbditos de Osvaldo Becerrra, ex capo del paravalancha. Desde 2012 hubo cuatro episodios entre las bandas
En la previa el partido ante All Boys, las dos líneas de la barrabrava de Quilmes protagonizaron un violento enfrentamiento en la tribuna del estadio Centenario. El motivo: un grupo copó el sector de la grada donde se ubica la barra con el objetivo de recuperar su poder allí y todo terminó en otro episodio violento en las canchas del fútbol argentino.
La interna en el «Cervecero» es la historia de una guerra entre dos familias. De un lado, la facción oficial denominados los de «El Monte», manejada por Ramiro Bustamante, mientras que a los disidentes de los conoce como «Los Álamos», y responden a Osvaldo «Dedo» Becerra, antiguo capo del paravalancha.
Entre «Los Bustamante» y «Los Becerra» hay varios episodios de violencia en los últimos tiempos. El de ayer se produjo cuando Mario, el hijo de «Dedo», se instaló en la tribuna para recuperar el poder perdido por su padre y fue atacado por sus enemigos para que eso no suceda.
Además del liderazgo en la cancha, ambas facciones se disputan una cadena de ingresos económicos que recorren la ciudad de Quilmes. Según publicó el diario Clarín, el enfrentamiento viene agravándose desde del año pasado.
El 24 de abril, un grupo de hombres llegó con armas y facas a un lavadero, propiedad de Becerra, para exigirle a «Dedo» el control de los puestos de indumentaria del club de la localidad del Sur. Los puestas de venta de comida y ropa que están en el estadio y sus inmediaciones ya pasaron a manos de Bustamante.
La revancha no se hizo esperar. Tres días después, un auto y una moto frenaron en la esquina de la calle Guido y Sierra, mientras dos micros de la barra oficial se preparaban para partir a la cancha de River.
Cinco hombres se bajaron de los vehículos y dispararon casi 50 tiros, dejando como saldo seis heridos de bala, todos miembros de la facción de Bustamante. Aníbal Fernández, presidente del club, explicó: «No tiene nada que ver con Quilmes, nadie quiere saber nada de ellos. Están en el derecho de admisión y no pueden entrar a la cancha».
En Junio de 2012, tirotearon la casa de Ramiro Bustamante, y su gente acusó en conferencia de prensa en el estadio «Cervecero», al entonces jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina, de estar detrás del ataque. El de ayer fue el cuarto choque.
Becerra es el antiguo líder de la tribuna y en 2006 fue involucrad en el episodio en un violento enfrentamiento entre dos sectores de la Uocra en el que murió apuñalada una persona. «Dedo» era un hombre cercano al ex intendente local Sergio Villordo –hoy en el Frente Renovador- y con lazos con el Frente para la Victoria (FPV).
En octubre de 2012, su facción interrumpió en el estadio Centenario durante un encuentro de un partido de Reserva con autorización del club para pasear el ataúd de un hincha.
Ramiro Bustamante actualmente está preso en Magdalena desde agosto de 2011 junto a su esposa acusado de ser uno de los integrantes del grupo que a principios de ese mes asaltó un lavadero. Tenía en su haber dos pedidos de captura previos. Se lo vincula con Jorge «Kencho» Trejo (ex director de Higiene Urbana) y de Ángel García, dirigente del club y de la Agrupación Jauretche.
Fuente: Infobae