Después de 154 días, Boca ‘rompió’ el hechizo que más le preocupaba a Bianchi

Desde la inolvidable tarde del 6 de octubre en el Monumental, por la Fecha 10 del Torneo Inicial 2013, Boca no sabía lo que era festejar de visitante. En aquella ocasión, con el gol de Emmanuel Gigliotti, sacó ventaja en el marcador y aguantó la presión «millonaria» para quedarse con un triunfo vital. Sin embargo, el hecho de celebrar el rodeo ajeno no volvería a repetirse, claro está, hasta ayer.

El propio Carlos Bianchi, después de los triunfos en la Bombonera sobre Estudiantes y Olimpo, había hecho hincapié en la necesidad de sumar fuera de casa para afianzarse en lo más alto de la tabla de posiciones. Recién anoche en el Cilindro de Avellaneda, con el 2-1, el «Xeneize» logró su cometido y se acomodó en el pelotón que se anota en la carrera por el título.

Pasaron entonces siete compromisos en condición de visitante, con tres igualdades (2-2 con Godoy Cruz, 2-2 con Lanús y 0-0 con Newell’s) y cuatro derrotas (0-1 con San Lorenzo, 2-3 con Arsenal, 0-1 con Atlético de Rafaela y 0-1 con Vélez). Luego de 154 días, el tanto de Cristian Erbes sirvió para ponerle fin a la racha negativa y recuperar la ventaja en el marcador cuando la «Academia» más apretaba.

De todas maneras, esta materia todavía le cuesta al «Nuevo Boca» de Bianchi y desde el comienzo de su tercera etapa como técnico, las victorias en escenarios de otros equipos se cuentan con los dedos de una mano: en el Torneo Final 2013 no cosechó ninguno (cuatro empates y seis caídas) y en el Torneo Inicial 2013 solamente sumó dos (2-1 a Belgrano y el mencionado Superclásico, además de las tres «pardas» y cuatro derrotas).

¿Podrá empezar a conseguirlo más seguido?
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