Fue en La Plata. Tres ladrones robaron dos cajas fuertes tras reducir en una casa a una docente de 67 años, su madre de 87 y una enfermera. A la maestra le pegaron en el rostro y un culatazo en la cabeza
Una docente de 67 años fue brutalmente golpeada ayer a la mañana en un asalto ocurrido en una vivienda ubicada a metros de la Jefatura Departamental policial de La Plata. En el robo actuaron tres delincuentes a cara descubierta, los que además maniataron a una jubilada de 87 años y a una enfermera de 57, para llevarse dos cajas fuertes, informaron fuentes policiales.
El violento caso se produjo alrededor de las 8.30 cuando los asaltantes ingresaron a la casa de 62 entre 12 y 13, sin forzar ningún acceso, y encañonaron a Graciela Adam (67), a su madre, Amada Adam (87) y a una mujer de 57.
Una sobrina de Graciela habló con Trama Urbana y explicó que “los ladrones se mostraron muy agresivos” y que “vinieron preparados: tenían cintas para atar de pies y manos a las víctimas, a las que también amordazaron”.
Al parecer Graciela intentó resistirse y le fue mal. “Le desfiguraron la cara a piñas y le provocaron un corte en la cabeza de un culatazo”, señaló la sobrina, quien prefirió no identificarse.
Una vez que los intrusos mantuvieron a las moradoras de la casa inmovilizadas, fueron a buscar a dos lugares específicos de la vivienda las dos cajas fuertes, en los que estarían los ahorros de Amada y Graciela.
Los malvivientes se fueron con el botín. “Uno de ellos tenía manchas de sangre en sus ropas, pero se fueron caminando. Y para colmo el o la policía que debía estar en la esquina de 12 y 62, brillaba por su ausencia”, se quejó la familiar de Graciela.
Internada hasta la tarde
La docente, especialista en arte que trabaja en la escuela Media de 1 y 47, fue derivada al Hospital San Martín y recién alrededor de las 18 le dieron el alta médica.
No se sabe exactamente el monto del dinero sustraído, pero trascendió que sería una suma suculenta. Un investigador policial indicó que “se notó que los delincuentes sabían exactamente dónde estaban las cajas fuertes. Hay ‘olor’ a ‘vendida’”.
El caso es investigado por personal de la comisaría Novena. Los uniformados están seguros que no fue un robo al voleo, y hasta suponen que tenían una copia de las llaves.
Anoche, peritos de la Policía Científica buscaban huellas dactilares de los malvivientes.
Interviene la UFI nº 9 de Autores Ignorados, del fiscal Fernando Cartasegna, quien calificó el episodio como robo calificado por el uso de armas, en poblado y en banda y lesiones.
Fuente: Diario Hoy