Al menos once trabajadores ilegales fueron salvados por los servicios de emergencia y detenidos por la Policía. Decenas permanecen ocultos en las galerías para evitar el arresto.
Hasta doscientos mineros ilegales quedaron atrapados el sábado en el túnel de ventilación de una mina de oro abandonada a 40 kilómetros al este de Johanesburgo, en la localidad sudafricana de Benoni. Los mineros accedieron a través de una galería paralela al túnel de ventilación del yacimiento «New Kleinfomtein 6», hoy en desuso, perteneciente a la compañía Gold One.
A última hora de la tarde del domingo, los servicios de emergencia lograron abrir el túnel de ventilación y sacar a once de los furtivos, que fueron detenidos por la Policía tan pronto llegaron a la superficie.
Al menos otras veinte personas se encontraban aún en la galería, afirmó a la prensa el portavoz del equipo de rescate, Moshema Mosia, aunque no pudo confirmar la cifra de 200 mineros que fue revelada en un primer momento por los propios furtivos cuando solicitaron su rescate.
No están heridos
«Hemos logrado sacar a la superficie a once mineros. Se encuentran en buen estado, y los datos que tenemos es que el resto de las personas que quedan en el interior no están heridas. Hemos abierto el túnel y todos los que deseen salir tienen ahora la oportunidad de hacerlo por sus medios», afirmó el portavoz. «Ahora la situación está en manos de la Policía y la compañía de seguridad de la mina».
Un funcionario municipal aseguró a ABC que es improbable que el resto de los mineros salgan a la superficie por aquel túnel, ya que temen ser arrestados por la Policía por llevar a cabo una actividad ilegal.
Bandas rivales buscan el oro que queda en las minas
«Buscarán otro acceso. En estos momentos pueden estar a centenares de metros. Estas galerías tienen muchos kilómetros de longitud, y las minas están conectadas. Se extienden por una superficie de 40 kilómetros».
Se cree que los furtivos quedaron atrapados al derrumbarse el túnel que excavaron, aunque también podría haber sido sellado por bandas rivales que se enfrentan bajo tierra y en la superficie por obtener el oro que aún queda en las minas.
La minería ilegal es una práctica muy extendida en las cerca de 6.000 minas abandonadas de Sudáfrica, un negocio que alcanza los 600 millones de dólares al año, según un informe del Ministerio de Recursos Minerales sudafricano.
abc.es