La Cámpora desembarcó en el Consejo de la Magistratura con un mensaje conciliador

LorenzettiLorenzetti y Highton les tomaron juramento al secretario de Justicia, Julián Álvarez, y al diputado «Wado» De Pedro; disputa por la presidencia

La Cámpora desembarcó ayer en el Consejo de la Magistratura con un mensaje conciliador. «Llegamos con la instrucción de la Presidenta de buscar consensos», dijo Julián Álvarez, secretario de Justicia y flamante representante del Poder Ejecutivo en el Consejo. Asumió junto con el diputado Eduardo «Wado» De Pedro, que integra la mesa chica de La Cámpora nacional.

La oposición mira de reojo. Desconfía. Lo cierto es que el kirchnerismo no tiene por sí solo la mayoría necesaria para seleccionar jueces ni para sancionarlos, decisiones que requieren dos tercios de los votos. Ni siquiera para elegir al nuevo presidente del Consejo. Ayer quedó en evidencia: el oficialismo no pudo imponer un candidato. Tiene seis votos de los 13. Le falta uno.

Su aliado habitual en estos casos es el juez Mario Fera, el presidente que termina su mandato -al que accedió con los votos del kirchnerismo-, de buen diálogo con la Corte Suprema. Esta vez, el arreglo con él se frustró. Después de las juras, el Consejo pasó ayer a un cuarto intermedio y los consejeros de La Cámpora se preocuparon por ser lo más explícitos posible en su mensaje: «Vamos a buscar acuerdos». El problema es que a los no kirchneristas, que son un grupo desmembrado, los nuevos consejeros no les resultan confiables. Tampoco ellos tienen una alternativa consensuada.

«Vamos a dialogar con todos los sectores. El objetivo es destrabar el Consejo», insistió ayer Álvarez. Acababa de tomarle juramento Ricardo Lorenzetti, el presidente de la Corte, tribunal que esta semana, otra vez, fue acusado por el Gobierno de dictar fallos que desconocen la división de poderes. Anteayer, el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, dijo que la Corte pretendía «arrogarse la voluntad del legislador» por haberle ordenado al Gobierno dar pauta publicitaria a Canal 13, del Grupo Clarín. Después, la Presidenta criticó el fallo por cadena nacional.

Como si hubieran olvidado esta pelea, Álvarez y De Pedro saludaron sonrientes a Lorenzetti y a Elena Highton, la vicepresidenta de la Corte, que le tomó juramento a De Pedro. Fue una asunción sin cantos, remeras militantes ni banderas. No hubo liturgia camporista. Fue un acto típicamente judicial. Estuvieron el ministro de Justicia, Julio Alak; la defensora general, Stella Maris Martínez; la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; varios ex consejeros, como Carlos Kunkel y Beinusz Szmukler, además de Hernán Ordiales y Stella Maris Córdoba, los kirchneristas salientes. También, un pequeño grupo de jueces y camaristas.

«¿Se conocen?», les preguntó el senador y consejero kirchnerista Marcelo Fuentes a Álvarez y a Mario Cimadevilla, también senador, pero por el radicalismo. Se saludaron cordialmente. Frustrado -al menos, por ahora- un acuerdo con Fera, el kirchnerismo dio señales de pretender abrir un diálogo con los radicales. Hasta ayer, sin resultados.

«Vamos a dialogar y esperemos que si hay acuerdos, se cumplan», dijo a LA NACION el otro representante de la UCR en el Consejo, el diputado Oscar Aguad. «Hace falta arreglar las vacantes porque la Justicia está paralizada», afirmó.

De Pedro y Álvarez repitieron ayer el mismo mensaje. «El Consejo está paralizado. Ya hace un año y medio que no salen concursos para jueces. Hay 260 juzgados vacantes», dijo Álvarez a las cámaras de televisión. Hasta ahora, el kirchnerismo no dio señales de tener un gran interés por resolver el tema. La Presidenta adeuda decenas de vacantes por cubrir; algunas, desde hace años.

«La parálisis es responsabilidad exclusiva del oficialismo, que es quien maneja el funcionamiento del Consejo», dijo Cimadevilla en respuesta al oficialismo. Fue después del acto. En la jura el clima era muy cordial. «¡Wadito!», le dijo Julio Piumato, líder del gremio judicial, a De Pedro, que se acercó a saludarlo. Piumato lo abrazó y le dio varias palmadas en la nuca. El sindicalista es hoy enemigo del Gobierno, pero tiene con De Pedro una relación de años.

«Se demoniza a La Cámpora para generar miedo en algunos sectores del Poder Judicial», dijo ayer De Pedro. Terminado el acto, Álvarez recordó un asunto que fue muy sensible para la Justicia: el «plan democratizador», aquel paquete de leyes promovidas por el Poder Ejecutivo para una reforma integral de los tribunales, que en su mayor parte fue declarado inconstitucional. Dijo ante las cámaras que tal como lo buscó con aquel plan, el Gobierno quiere mejorar la Justicia. «Lo que buscaban era sojuzgar al Poder Judicial. Veremos si es cierto que ahora quieren dialogar», sostuvo ayer el juez y consejero Ricardo Recondo.

Pero no sólo el oficialismo necesita acuerdos; la Justicia también. El Consejo tiene sus cuentas en rojo y la Corte dijo que no le prestará dinero. Hasta ahora, la oposición está expectante. «El tema es que ellos, con sus diferencias y todo, son un bloque. Nosotros, un rejunte», se lamentó uno de los opositores.

La próxima reunión será el jueves próximo. Más allá de quien resulte elegido presidente, esa votación será un termómetro para vislumbrar cómo quedará configurada este año la relación de fuerzas en el Consejo.

LOS NUEVOS INTEGRANTES

Julián ÁlvarezSecretario de JusticiaEs, en los papeles, el número dos del ministro Julio Alak, pero tiene una influencia cada vez mayor en las decisiones del Gobierno en temas judiciales. Fue uno de los redactores del «plan democratizador» de la Justicia. Aspira a ser intendente de Lanús, de donde es oriundo. Reemplaza a Hernán OrdialesEduardo De PedroDiputadoIntegra la mesa chica de La Cámpora y es uno de los pocos kirchneristas con acceso frecuente a Olivos. Miembro de Hijos, fue parte del sindicato judicial y tiene una maestría en Políticas Públicas. Fue socio de Álvarez en un estudio jurídico. Reemplaza a Stella Maris Córdoba.

Fuente: La Nación