Cavallo: «Pobre Bein, cayó en una trampa y se convirtió en idiota útil del Gobierno»

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El ex titular del Palacio de Hacienda le respondió al economista que lo había tildado de «desestabilizador», palabras que luego usó la presidenta Cristina Kirchner en su discurso del miércoles para denunciar una conspiración en su contra.

Cristina Kirchner volvió con toda su fuerza y la lanzó completamente contra algunos medios, empresarios y economistas a quienes acusó de «desestabilizadores». Pero puso la lupa en el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo.
En su discurso del miércoles a la noche en la Casa Rosada, la Presidenta utilizó las palabras de otro economista, Miguel Bein, quien había dicho el martes pasado que «hubo un intento de desestabilización financiera» contra le Gobierno, «pero los fantasmas se alejaron».

Luego apuntó directamente a Cavallo y a sus estimaciones económicas para los próximos años: «Es un intento del Mingo de desestabilización increíble, le agarró un ataque por volver y de la peor manera».
La respuesta no tardo en llegar. «Pobre Bein, cayó en una trampa y se convirtió en idiota útil del Gobierno», escibió este jueves el padre de la Convertibilidad en su blog.
«Sorpendido por lo que le escuché decir a Cristina (Kirchner) en su discurso a través de la cadena nacional de radioemisoras, me puse a investigar de dónde sacó (Miguel) Bein la información equivocada que le aportó a la Presidenta.
Obviamente Bein no había leído mis post, porque en el mismo programa dió como proyección del precio del dólar en el mercado oficial para fines del 2014 la cifra de $9,30, no muy diferente de la que yo dí para fines del 2015 en el que denomino ‘el mejor escenario’. Yo mencioné un preció del dólar de $15 para una estimación de inflación del 40% en 2015 y del 30% en 2014. Mi cálculo para fines del 2014 es de $10,40 (30% arriba de los $8 que se cotiza hoy). Él habla de una recesión del 1,6% del PBI, medido por el INDEC, cuando yo hablo de 3% de caída del PBI, bien medido. No es una gran diferencia, teniendo en cuenta que es claro que el INDEC viene sobre-estimando el crecimiento a razón de 2% por año desde el 2009. ¿Dónde está la gran diferencia entre mis predicciones y las de él?
Pensé que quizás había tomado el que yo denomino el ‘peor escenario’, pero tampoco permite entender sus comentarios. En ese escenario, que supone que el Gobierno no acierta en utilizar adecuadamente la tasa de LEBACs para contener el precio del dólar en el mercado paralelo, sigue perdiendo muchas reservas y no avanza en la reducción de subsidios a los servicios públicos, escenario que no es obviamente el que Bein utiliza para sus proyecciones como se puede constatar mirando el nivel de reservas que él predice para 2014, mi estimación es que el precio del dólar en el mercado oficial es al final del 2015 de $25 por dólar. No de $50 como (Gustavo) Sylvestre señaló en el programa radial. Yo, en el peor escenario, sostengo que la brecha entre el oficial y el paralelo puede llegar a ser sel 100%, por lo que el precio del dólar en el mercado paralelo podría llegar, en ese hipotético caso, a 50 pesos.
¿Que es lo que pasó? Pues basta escuchar el audio del programa de Sylvestre en el que Bein habló 10 minutos. Allí se puede escuchar que quien le dijo a Bein que yo predecía un valor del dólar de $50 es Sylvestre. No le aclaró que era una estimación para el peor de los escenarios y que se refería el precio del dólar en el mercado paralelo en el año 2015. De haber sido honesta la mención de Sylvestre, le tendría que haber dicho a Bein, que para fines de 2014, en lugar del precio de $9,30 que él predice, yo estimé, si el Gobierno hace las cosas como se las aconseja y las prevee Bein, un precio del dólar de 10,40 pesos.
No me cabe duda que Sylvestre, a pedido de alguien del Gobierno, le tiró el pescado podrido para que Bein cayera en la trampa. Esto no exculpa a Bein de su gravísimo error. Un profesional que se precia de serio y que sostiene que es un buen técnico, no puede salir con una acusación como la que utilizó Cristina en su discurso para seguir argumentando que yo soy el responsable de todas las desestabilizaciones pasadas, presentes y futuras de la economía Argentina. Es lamentable, pero la campaña propagandística y difamatoria del Gobierno no tiene límites. Es una lástima que personas como Miguel Bein se presten como ‘idiotas útiles’ a esta delesnable estrategia demonizadora. De periodistas como Sylvestre se puede esperar cualquier cosa. Pero de Bein yo esperaba una conducta diferente».
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