Un joven gay fue brutalmente agredido por policías en La Pampa: conmovedor relato

jovenEl joven fue agredido salvajemente por una mujer policía y por la Unidad Antidisturbios de la provincia a la salida de un boliche. Quedó con numerosas marcas en su cuerpo producto de la saña con la que lo golpearon

La noche de salida terminó de la peor manera para un joven que denunció haber sido discriminado en un boliche y luego agredido por la Policía. Todo comenzó la madrugada del viernes pasado cuando Damián Marsero asistió a una discoteca junto con su hermana y, por problemas en el interior, fue salvajemente agredido a la salida.

El joven denunció que fue discriminado por un patovica del boliche Kryon en Santa Rosa, La Pampa, tras lo cual salió a hablar con el dueño del lugar pero una policía que lo escoltaba le tiró gas pimienta y luego miembros de la unidad antidisturbios lo golpearon.

«Adentro del lugar, le doy una palmada en el trasero a mi hermana para que caminara más rápido. Uno de los chicos que trabaja allí como seguridad me vio y se me acercó; me dijo que si le volvía a faltar el respeto a una mujer, me sacaba. Me pareció bien, pero le expliqué que la chica era mi hermana y ella también se lo dijo; pero nos siguió con la mirada y con una actitud amenazante», contó Marsero a la prensa.

A continuación, explicó que tratando de enfriar los ánimos, se acercó hasta el hombre y le dijo que no se preocupara, que a él no le gustaban las mujeres. A lo que el agente de seguridad le dijo «así que sos un putito de mierda», comentario que dejó desconcertado al joven.

Paso seguido, quiso comentar el hecho al dueño del lugar, el que según otros empleados se encontraba afuera de la discoteca. Cuando Marsero salió para hablar con él, el propietario se ocultó detrás de los oficiales de policía que se encontraban en el lugar.

«Cuando llegué a verlo, le dije que un empleado suyo me había discriminado y me dijo que no le importaba». Según su relato, ahí fue cuando una mujer policía lo quiso alejar del dueño del boliche arañándolo y de mala forma. Amenazó con detenerlo, pero él le informó que pertenece a las fuerzas de seguridad y que no correspondía tal acción, a lo que la agente le respondió diciendo que «la estaba chapeando».

Cuando él y su hermana quisieron volver a entrar al boliche, uno de los policías llamó por handy al personal antidisturbios. Marsero relató que «de estar hablando con la (agente de policía) adicional, caí al piso boca arriba, me tiraron gas pimienta en los ojos, la boca y la nariz, no podía respirar, no podía responder a los golpes que me daban; me dieron vuelta la cabeza y me la raspaban contra el cemento».

El agente que lo atacó, que llegó en una Traffic o Kangoo que Marsero no pudo ver, lo redujo y lo metió dentro del vehículo. La víctima relató que debido a la acción del gas, tenía ganas de vomitar y el agente le dijo que «si me vomitas el coche, te voy a recagar a palos».

Lo llevaron a la seccional Tercera, donde Marsero permaneció desde las 4 a las 12, sin permitirle acceder a sus pedidos. «No me dejaron comunicarme con mi familia para pedir el hábeas corpus, ni con mi abogado y tampoco me permitieron hacer la revisación médica», explicó.

Según reconoció, lo encerraron en una celda junto con otros «cinco reos borrachos, violentos y drogados, en un colchón mojado y no me dieron ninguna información. Es más, me cerraron la puerta en los pies y ahora los tengo astillados. Además me mintieron porque me dijeron que el juez me había demorado, pero nunca estuvo», señaló.

En las recetas médicas que el joven figura el pedido de muletas y varios medicamentos, entre ellos, uno que le ayuda a controlar los ataques de pánico que sufre. «En la discoteca no me pegaron, pero facilitaron el gas pimienta porque lo sentí antes que llegara el antidisturbios», declaró Marsero.

La Unidad Regional I de la Policía de La Pampa iniciará un sumario contra los dos efectivos policiales que trasladaron a Barsero a la Seccional Tercera y que fueron sindicados por él como los autores de la golpiza.

Fuente: Diario Hoy