Paritarias docentes: la CGT oficialista reclama un aumento del 61 %

antonio calo
El ala afín al Gobierno de la Confederación General del Trabajo ratificó su apoyo a la presidenta CFK aunque acompañó el pedido de los trabajadores de la Educación. El pago a cuenta sigue siendo una alternativa a analizar por cada una de las partes.
A pesar del reto que le dio la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Antonio Caló, líder del ala oficialista de la Confederación General del Trabajo (CGT), continúa acompañando el pedido de los maestros cuyo porcentaje de incremento rondaría el 61 por ciento.

De acuerdo con lo que informó diario La Nación, los maestros piden elevar el sueldo inicial de 3416 a 5500 pesos y ser convocados de urgencia por el ministro de Educación, Alberto Sileoni.

La suma acordada servirá como referencia para los aumentos que se aplicarían en las provincias.

A pesar de que hay disidencias a ese respecto, uno de los sindicalistas consultados por el matutino porteño dejó entrever que la CGT oficialista continúa apoyando a los maestros con su reclamo.

«Todos los compañeros de la CGT nos respaldan en nuestro pedido. Coinciden en que un docente no puede ganar menos de 5000 pesos. Creo que vamos a poder llegar a un acuerdo con Sileoni. Hay charlas informales y vamos por el buen camino», aseguró Sergio Romero, líder de uno de los gremios docentes que participaron ayer de la cumbre del sindicalismo oficialista.

Asimismo, en la CGT hay dirigentes que consideran «excesivo» el pedido de una suba de 61%.e En esta línea está el jefe de la Uocra, Gerardo Martínez, que afirmó que los aumentos estarán «alrededor de un 25%». La postura de Martínez esconde una razón: gran parte de su población de afiliados depende directamente de la suerte de los planes oficiales de obras públicas y del Procrear.

Según informó el mismo diario, Caló se ubicaría en esta línea. De hecho, ante la cúpula de su gremio, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), avisó que está dispuesto a moderar el pedido de aumento salarial si le garantizan que no habría despidos ni suspensiones.

Es más: hasta se mostró dispuesto a firmar subas por debajo de 25%. Caló también está atado al Gobierno: en Tierra del Fuego hay ahora unos 3000 trabajadores metalúrgicos que corren riesgo de perder su empleo a pesar de las ventajas impositivas y salariales que ofrece el Estado por ser una «zona desfavorable».

Continúa evaluándose también la posibilidad de que el Gobierno ofrezca un pago a cuenta de las paritarias. Algunos sectores dejaron ver que aceptarían esta propuesta.

«Con un pago a cuenta de 1000 pesos o más te bancás negociar un 25% en la paritaria», dijo un sindicalista de uno de los gremios con mayor cantidad de afiliados. En ésta línea irán los sindicatos que integran la CGT oficialista, según contaron a LA NACION tres jerárquicos de la central que está alineada con el Gobierno.