Se toma en cuenta la gran cantidad de días que hubo con temperaturas extremas. Los porteños aguantaron ayer una sensación térmica de 47,6 grados, lo que también fue histórico. Con las lluvias llega el alivio.
El cuerpo lo siente, pero seguramente no tiene dimensión. Es que el calor, en realidad no es un calor más. Y el que se sufrió ayer en Capital Federal será recordado por mucho tiempo: la sensación térmica superó los ¡47 grados! y batió todos los récords. Como si fuera poco, los especialistas del clima informaron que gran parte del país ya vive el enero más caluroso del último medio siglo. Y sí, muchos ya se habían dado cuenta.
Ayer por la tarde, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un alerta por probables tormentas fuertes con ocasional caída de granizo y ráfagas para el norte, centro y sudeste de Buenos Aires, centro y sur de Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe, noreste de San Luis, La Plata, río de La Plata y la Ciudad de Buenos Aires. El frente frío haría que hoy baje la temperatura de forma considerable, a tal punto que se prevé una máxima de 25° y una mínima de 17°.
Los porteños padecieron ayer una jornada agobiante. Ni siquiera el cielo encapotado con algunas nubes fue un atenuante para el calor, que en muchos casos provocaba sensación de ahogo. Tal como viene ocurriendo, las altas temperaturas tampoco bajaron en la madrugada, es decir en las primeras horas del día. En ese lapso, de hecho, la marca más baja estuvo en 28,2°.
Pero el límite se vivió pasadas las 17. La sensación térmica trepó a los 47,6°, la marca más alta de los últimos 36 años. Dejó atrás a los registros del 2 de diciembre de 1994, cuando hizo 47,2°. La temperatura llegó a los 36° (el pico, igual, fue 37°, a las 15.40) y muchas zonas porteñas se mostraron desiertas por las recomendaciones emitidas (ver recuadro).
Desde el SMN agregaron que varias localidades, entre ellas Capital, “registraron las mínimas y máximas más altas para cualquier mes de enero desde 1961, con una o dos olas de calor y persistencia de temperaturas extremas que se mantuvieron entre 7 y 15 días”.
Fuente: La Razón