El 19 por ciento de los argentinos piensa que el Estado es capaz de resolver todos los problemas, dos puntos porcentuales más que el promedio latinoamericano. Los números de un estudio que muestra la poca confianza reinante de los habitantes de la región en la capacidad de sus dirigentes para resolver los problemas reales y urgentes de la sociedad.
El fin del neoliberalismo imperante en los años ’90 hizo que al comienzo del nuevo milenio empezaran nuevas experiencias políticas que llevaban todas ellas un denominador común, como es el de un Estado más fuerte, con mayor predominio en las relaciones comerciales y económicas, rompiendo con la hegemonía liberal reinante durante más de una década.
Este fenómeno que se da en nuestro país, es algo que se repite en casi todos los países de la región, con matices más o menos severos, pero que es algo que vale sobre todo para un tiempo donde se comienza a hablar de la unidad latinoamericana con mayor fuerza y la intervención de los grandes capitales extranjeros ya no tienen tanto peso como antaño.
Un Estado fuerte, es sinónimo muchas veces de experiencias que rozan el autoritarismo, tal como puede verse hoy en día en países como Nicaragua, Venezuela y Ecuador, mientras que en otras partes de la región, se lo menciona más como el desarrollo de las posibilidades para avanzar en la redistribución de la riqueza, tal como sucede en naciones como Brasil, Chile y Uruguay.
Un estudio efectuado por la Corporación Latinobarómetro , muestra cuál es la confianza que tienen los habitantes de la región en sus respectivos gobiernos para solucionar los problemas reales y urgentes de cada una de las sociedades.
Según este estudio, desde el año 2003 disminuye de 13% a 4%, en el 2010, los que creen que el Estado no puede solucionar problemas. Disminuyen también los que creen que el Estado sólo puede solucionar algunos problemas de 33% en el 2009 a 28% en el 2010, alcanzando su punto más bajo desde que se empezara a medir.
Al mismo tiempo, aumenta los que dicen que el estado puede solucionar todos los problemas de 9% en 1998 a 17% en el 2010 y aumenta de 27% a 28% el que el estado puede solucionar la mayoría de los problemas. La tendencia es clara. La crisis de Lehman Brothers del año 2007 tiene como consecuencia un fortalecimiento del rol de Estado en la percepción de la gente: ésta cree que el estado es ahora más poderoso que antes, tiene más posibilidades de enfrentar y solucionar los problemas.
El Estado puede solucionar problemas?
Sólo algunos problemas: 28%
La mayoría de los problemas: 28%
Bastantes problemas: 19%
Todos los problemas: 17%
Ningún problema: 4%
NS/NC: 3%
El Estado puede resolver todos los problemas. Dividido por país.
Venezuela: 46%
República Dominicana: 39%
Brasil: 20%
Chile: 20%
Argentina: 19%
Panamá: 18%
Honduras: 16%
Colombia: 16%
Ecuador: 15%
Bolivia: 15%
Paraguay: 14%
Guatemala: 11%
Uruguay: 9%
México: 9%
Perú: 9%
Costa Rica: 8%
Nicaragua: 8%
El Salvador: 3%
Total Latinoamérica: 17%
Por otro lado, un 71% de la región cree que el estado sí tiene los medios para resolver los problemas. El país que más cree esto es Costa Rica con un 86% y el que menos, Bolivia con un 54%.Esta pregunta es nueva y se aplica por primera vez. Sus resultados presentan un piso importante de fundamento a las demandas que los ciudadanos tienen hacia el Estado. Al menos uno de cada dos ciudadanos cree que el estado tiene los medios para resolver problemas.
El Estado y sus medios para resolver los problemas:
Costa Rica: 86%
Venezuela: 85%
Brasil: 82%
República Dominicana: 77%
Panamá: 76%
Chile: 73%
Honduras: 71%
Argentina: 69%
El Salvador: 69%
Paraguay: 68%
México: 67%
Colombia: 67%
Nicaragua: 62%
Perú: 61%
Guatemala: 60%
Ecuador: 59%
Bolivia: 54%
Latinoamérica: 71%
Nuevos datos que sirven para entender la situación imperante en la región hoy en día, y por qué el panorama ha cambiado respecto a lo que fue en los años ’90, donde los diferentes gobiernos han podido introducir una serie de reformas y actos, que sólo pueden ser hechos cuando una sociedad acompaña activa o pasivamente actos de gobierno como sucede con la masiva injerencia estatal que han llevado adelante las diferentes administraciones.
No ir a la raíz y el núcleo central del problema, por la salud de los que habitan la región, y para que generaciones venideras no tengan como futuro países que viven en permanente estado de guerra civil, es necesario que cada uno asuma las responsabilidades que le corresponden en los hechos para hacer una Latinoamérica más grande, fundamentalmente los «representantes» que elegimos con nuestro voto, y a partir de ahí empezar a hacer una región para muchos, sin pobreza, sin exclusión, sin marginación y sin necesidades de cualquier tipo.
Fuente: www.agenciacna.com