Para tomarse la presión arterial, ya no es necesario ir a la farmacia. Para cambiar la dieta, tampoco es requisito visitar al nutricionista. Las estaciones saludables se convirtieron en el “consultorio” de porteños, curiosos y turistas. A tal punto que, desde su implementación en junio de 2012, medio millón de personas se atendieron en estos puestos amarillos de manera rápida y gratuita.
En una recorrida por la estación que funciona en la plaza Rubén Darío de Recoleta, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, destacó la iniciativa y la aceptación de los vecinos. “Es muy bueno que la gente tome conciencia de lo importante que es venir a estos espacios de atención, que son públicos y gratuitos, para realizarse controles y recibir información útil sobre la prevención y el correcto cuidado de la salud”, sostuvo el funcionario, acompañado por la vicejefa María Eugenia Vidal y el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Actualmente, funcionan 35 estaciones saludables distribuidas en puntos estratégicos de la Ciudad: plazas, parques, subtes y centros de trasbordo. Cada puesto cuenta con un equipo de médicos, enfermeros y nutricionistas que efectúan controles de peso, talla corporal, glucemia y presión arterial y asesoran a los vecinos sobre hábitos de alimentación saludable.
Además, ofrecen servicios adicionales para realizar actividades físicas en diferentes días y horarios, como caminatas, prácticas de yoga y juegos de ingenio para ejercitar la memoria, entre otras alternativas recreativas. Al respecto, el jefe de Gobierno remarcó la posibilidad de “realizar complementariamente actividades físicas, que es otro aspecto fundamental para llevar una vida saludable”.
Fuente: LA Razón