Usuarios de Edenor y Edesur denunciaron problemas en zonas de Villa Crespo, Palermo, Barracas y Boedo. Las altas temperaturas continuarán al menos hasta el lunes. Ayer la térmica rozó los 40°.
Una nueva ola de calor, la tercera del verano, llegó a la Ciudad y el Conurbano con las mismas consecuencias que las anteriores: calor extremo, cortes de luz y malestar generalizado. Usuarios de Edesur y Edenor denunciaron problemas puntuales desde la noche del miércoles y durante el día de ayer. En barrios como Palermo, Flores, Barracas, Boedo, Monte Castro, Parque Chas, Villa Crespo y Villa del Parque, las quejas vecinales se reflejaron rápidamente en las redes sociales. En tanto, también hubo cortes en Quilmes, Morón, Temperley, Avellaneda y Lanús.
La ola de calor, que comenzó el miércoles, reaviva los fantasmas de los cortes generalizados que se registraron en los últimos días de diciembre y principios de enero. Y no es para menos. El calor llegó con todo. Ayer, el termómetro alcanzó una temperatura de 34,6° y una sensación térmica de 39,6° a las 17.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que emitió un alerta amarilla, pronosticó que el calor extremo seguirá al menos hasta el lunes. Para hoy se espera cielo algo nublado y valores que oscilarán entre los 25 y 37°. Mañana, el organismo prevé una máxima de 39° con vientos leves y cielo despejado. Similares condiciones se vivirán el domingo, con temperaturas que se ubicarán entre los 26 y 39°.
Con este panorama sofocante, muchos vecinos volvieron a soportar inconvenientes en el suministro. Algunos se quejaron por un corte total, en tanto que otros usuarios tuvieron baja tensión y temían por sus electrodomésticos.
Tanto las empresas como el Gobierno justificaron con la última ola de calor el colapso energético que quedó al descubierto. Para los miles de usuarios de Capital y el Conurbano que pasaron hasta tres semanas sin luz, incluidas Nochebuena y Navidad, se anunciaron compensaciones de $870, lo que generó más críticas de los afectados y de las asociaciones de consumidores por el bajo monto.
Fuente: LA Razón