Alberto Ruiz-Gallardón cree que la Infanta no hará el paseíllo por la cuesta de los juzgados de Palma. La decisión del trayecto hasta la puerta de entrada no es algo que corresponda a quien declara, ni al juez, sino al decano de los juzgados, que es quien establece las condiciones de la declaración. «Si no es necesario para el buen fin de la declaración y además puede considerarse perjudicial para la persona que va a declarar, yo estoy seguro de que los órganos de gobierno de la Audiencia de Palma establecerán las medidas para evitarlo», afirma el ministro de Justicia.
El juzgado de José Castro ha comunicado a los técnicos de vídeo y de sonido que estén disponibles el próximo día 8 de febrero, sábado, para que registren la declaración como imputada de la Infanta. La grabación de las declaraciones es un procedimiento habitual. Durante la primera declaración de su esposo, Iñaki Urdangarin, no se siguió este sistema, por lo que la declaración del duque de Palma se prolongó durante dos días, en los que permaneció en el juzgado durante más de 12 horas cada jornada debido a la transcripción manual de su declaración.
La Infanta declarará por su supuesta implicación en un delito fiscal y otro de blanqueo de capitales. Fue ayer cuando el juez instructor adelantó la fecha de la comparecencia de la duquesa de Palma; a pesar de la idea de voluntariedad que trataron de transmitir los abogados de doña Cristina, el magistrado recordó, en una providencia, que no es “ninguna comparecencia voluntaria” ni tampoco “se trata de ningún adelanto” de la citación que había fijado inicialmente para el 8 de marzo.
A pesar de eso, el ministro Gallardón ha vuelto a repetir este martes, en una entrevista en la Cope, que le parece «obvio» que la actitud de «colaboración» que la Infanta está teniendo dentro del proceso del caso Urdangarin, «no debe ir acompañada de las penas paralelas que se producen por alargar los procesos en el tiempo». El fiscal Pedro Horrach firma este martes un escrito en el que explica que renuncia a presentar recurso a la imputación de doña Cristina, pese a «no compartir las consideraciones del instructor».
Fuente: El País