Hollande comparecerá esta tarde tras el escándalo de su supesta infidelidad

HollandeEl presidente francés, François Hollande, se examina a las 16:30 de este martes en una esperada rueda de prensa para precisar sus planes económicos, en la que la atención puede ser desviada hacia las nuevas revelaciones sobre su vida privada en las que se le relacionó con la actriz Julie Gayet. El presidente y su amante se veían en secreto, según la revista Closer, en un piso situado en la calle Du Cirque, número 20, a dos calles del palacio del Elíseo y está relacionado de forma indirecta con la banda mafiosa Brisa de Mar, una de las más pujantes de Córcega.

Hollande debe comparecer esta tarde en el Palacio del Elíseo ante cientos de periodistas, que prestarán particular atención a la clarificación que esperan del jefe del Estado sobre su derecho a la intimidad. Las revelaciones del pasado viernes por Closer —una revista del corazón— de su relación con la actriz Julie Gayet han modificado el escenario previsto de esta conferencia de prensa.

Aunque buena parte de la clase política francesa ha coincidido con Hollande en que tiene derecho a una vida privada, algunos de sus rivales políticos, como el presidente del partido conservador UMP, Jean-François Copé, también han insistido en que clarifique ciertos elementos, en particular si su pareja oficial, Valérie Trierweiler, que fue ingresada en el hospital el pasado viernes por un «ataque de nervios» tras conocer la supuesta infidelidad del presidente de la República, se sigue considerando la primera dama.

Esa figura no tiene ningún estatuto legal en Francia, pero en la práctica Trierweiler tiene un gabinete de cuatro personas en el Elíseo pagado con dinero público, al igual que algunos de sus desplazamientos, considerados oficiales, y su dispositivo de seguridad. La que ha sido la compañera de Hollande en los últimos años también ha indicado que quiere saber cuál será su situación oficial.

Otra cuestión con una dimensión política de las escapadas amorosas del jefe del Estado es hasta qué punto estaba garantizada su seguridad.

Todo eso hará más difícil transmitir el mensaje del presidente sobre su estrategia económica, que desde que lo anunció el pasado 31 de diciembre pasa por el «pacto de responsabilidad» que pide a las empresas. Con este pacto, el Gobierno se va a comprometer a una reducción masiva de las cotizaciones sociales (se habla de varias decenas de miles de millones de euros) para tratar de hacer más competitivas las empresas, en un momento de fuerte déficit comercial. A cambio, el presidente espera compromisos de la patronal en términos de creación de empleos, que desde el inicio de su mandato ha sido su principal objetivo declarado.

La principal organización patronal, el MEDEF, por boca de su presidente, Piere Gattaz, se mostró ayer dispuesto a «participar y a implicarse activamente para construir de forma concreta el pacto anunciado», que es «el electrochoque que esperaba». Muchos han percibido ese «electrochoque» como una vuelta de tuerca de François Hollande que corre el riesgo de provocar la oposición del ala más izquierdista de su Partido Socialista.

Fuente: El País