El hombre afirmó que la nena «siempre estuvo» con él y con su pareja, y que la mamá biológica casi no tenía relación con la menor.
«La nena siempre estuvo conmigo y con mi pareja. Con la madre nunca tuvo un contacto», sostuvo el padre de Priscila Lafuente, quien por primera vez habló con la prensa sobre el crimen de su hija de 7 años, del que está acusada la madre biológica de la menor y el padrastro.
Notablemente conmocionado el hombre explicó las últimas conversaciones que tuvo con su expareja. «Esta mujer lo único que me pedía últimamente era la nena y yo le dije que no se la iba a dar. Hablé unos minutos largos con ella. Le dije que si quería verla, ya la traía pero la veía ahí», relató. Y precisó: «Pero después le endulzaron la cabeza cuando la dejé sola porque le dijeron que iba a conocer a sus hermanos».
Cuando le preguntaron por qué creía que la mujer la golpeaba más a Priscila que a otros hijos que tenía, como contaron los vecinos, el hombre respondió: «Debe ser porque estuvo viviendo conmigo y porque no le decía la madre. Mi pareja fue la que la crió, le cambió los pañales y le dio de alimentar».
El cuerpo Priscila, de siete años, fue encontrado en una bolsa en un arroyo de la localidad bonaerense de Berazategui. Los restos tenían signos de una salvaje golpiza y lesiones graves por quemaduras que cubrían un ochenta por ciento de las extremidades y el torso.
La madre de la menor y su pareja se negaron a declarar ante la Justicia, que contaría con elementos de prueba comprometedores para los imputados. Según los datos de la autopsia conocidos en las últimas horas, la nena fue asesinada a golpes y arrojada al fuego para intentar destruir las pruebas.
Fuente: TN