Se llama Francisco Sayago. El martes se produjo una pelea con otros colegas y comenzó a insultarlos. Cuando llegó la Policía, encontró el arma en el bolso del acusado.
Un anestesista casi produce una masacre al amenazar a sus colegas con una ametralladora en una clínica de la ciudad de Córdoba.
El hecho ocurrió el martes pasado a la noche, pasadas las 23 en la clínica Santo Tomás, según informó el diario La Voz del Interior.
Al parecer, todo comenzó porque Francisco Sayago, el anestesista, fue llamado para una intervención quirúrgica y se demoró más de lo previsto, por lo que desde la clínica llamaron a otro.
Cuando llegó y se topó con la situación, montó en cólera y comenzó a insultar a sus colegas con palabras y gestos de contenido sexual, informó ese diario.
Los empleados del centro de salud dieron aviso a la Policía y, cuando llegaron los uniformados, les advirtieron que el anestesista solía decir que andaba armado.
Ante ese aviso, lo palparon y no tenía armas en sus ropas, pero, cuando le pidieron que abriera el bolso, Sayago mostró signos de nerviosismo aunque no se resistió y mostró el contenido de su “equipaje”, una ametralladora nueve milímetros FMK3, un cargador con 15 cartuchos cargados, un silenciador, medicamentos, y una cifra en pesos y dólares no precisada.
Sayago fue detenido y hasta anoche seguía alojado en dependencias policiales. El médico les dijo a los policías que lo detuvieron que era desertor del ejército de Estados Unidos. Con el paso de las horas, se conoció que Sayago tenía antecedentes por violación en Córdoba y dos causas en la Justicia estadounidense.
Fuente: Online-911