Robert Gates afirma que el gobernante dejó de creer en su propia estrategia en Asia Central y que no soportaba a su par afgano.
Tres de marzo de 2011. En una reunión del Consejo de Seguridad Nacional en el Situation Room de la Casa Blanca, Barack Obama lucía muy molesto. Entonces, comenzó a criticar a los militares y al general David Petraeus, que había designado para hacerse cargo de Afganistán, y no ocultó su frustración con el envío de 30 mil tropas adicionales que ordenó desplegar en 2009 en territorio afgano. “Mientras estaba sentado pensaba: el presidente no confía en su jefe militar, no soporta (al presidente afgano Hamid) Karzai, no cree en su propia estrategia y no considera que la guerra sea suya. Para él, lo único importante es salir de ahí”, cuenta el ex jefe del Pentágono Robert Gates en sus memorias, que han generado gran polémica en EE.UU.
En Duty: Memoirs of a Secretary at War (Deber: Memorias de un secretario en guerra), que saldrán a la venta el 14 de enero, pero que la prensa estadounidense adelantó algunos extractos, Gates realiza un crudo retrato de Obama por su rol en Afganistán. Según The Washington Post, es muy raro que un ex miembro de un gabinete critique al presidente en funciones, mientras que The New York Times destaca que este es el primer libro que describe los entretelones de la administración demócrata escrito “desde adentro”.
Gates, de 70 años, es un republicano que reemplazó a Donald Rumsfeld como jefe del Pentágono en 2006, durante el gobierno de George W. Bush. Cuando llegó a la Casa Blanca, en 2009, Obama decidió mantener a Gates en su puesto, ya que este funcionario era conocido por su bipartidismo. Gates ya había sido jefe de la CIA entre 1991 y 1993.
El ex secretario de Defensa cuenta que la Casa Blanca de Obama era “por lejos la más centralizada y controlada en cuestiones de seguridad nacional que ninguna que haya visto desde que Richard Nixon y Henry Kissinger tenían el mando”.
Según el libro, Obama solía estar en desacuerdo con sus asesores por Afganistán, país del que EE.UU. pretende retirarse este año. De acuerdo con Gates, el equipo de seguridad nacional del presidente “llevó la microgestión y la interferencia operativa a nuevos niveles”. De todos modos, aunque Gates cuestiona el liderazgo de Obama, lo define como alguien “íntegro”.
Como ejemplo del estilo de la gestión del demócrata, Gates cita lo que ocurrió después del devastador terremoto de Haití en enero de 2010, durante una reunión entre él, el mandatario y Thomas Donilon, asesor adjunto de Seguridad Nacional. “Donilon estaba preocupado de cuánto tiempo duraría la conversación. Luego, llegó demasiado lejos al cuestionar, delante del presidente y de una sala repleta, si es que el general Douglas Fraser (líder del Comando Sur) era competente para liderar ese esfuerzo. Pocas veces me enojé tanto en la oficina Oval. Quise decirle al presidente que él no necesitaba a dos secretarios de Defensa. Pero me mantuve sentado en el sofá”, narra Gates.
El ex jefe del Pentágono también señala que Bush desperdició las victorias iniciales en Irak y Afganistán.
La Casa Blanca salió de inmediato a responder las críticas: “El presidente aprecia el trabajo de Gates, pero está en desacuerdo con algunas de sus apreciaciones”.
Fuente: LA Tercera