Buscó controlarlo manteniendo presionados los precios de la divisa que surgen de las operaciones bursátiles y desacelerando la devaluación oficial del peso
La cotización de venta del dólar paralelo retrocedió ayer 1,5%, al caer de $ 10,93 a 10,77; se interrumpió así una carrera alcista que no había mostrado pausas en 10 jornadas de negocios ( y se había acelerado en los últimos días, con saltos superiores al 3% diario en su precio ), al cabo de una jornada en la que el Gobierno recurrió a «viejos» métodos para tratar de enfriar el mercado.
La acción oficial incluyó ventas de bonos dolarizados por parte de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) para contener los precios del tipo de cambio que surgen de intermediar monedas mediante operaciones bursátiles.
También hubo otro esfuerzo del Banco Central (BCRA) por desacelerar la devaluación oficial del peso, en procura de que ese valor (estabilizado en torno de $ 6,60 desde hace dos días) haga las veces de «ancla», lo que lo obligó a sacrificar nuevamente unos US$ 80 millones y a reconocer una abrupta caída de US$ 204 millones en las reservas, aunque la entidad adjudicó el 90% de ese retroceso a un pago a la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi).
Además, agregó una serie de llamadas desde despachos oficiales a banqueros y cambistas para pedirles «colaboración» en el trabajo para frenar la escalada del paralelo, que obligaron a un banquero a interrumpir sus vacaciones en Punta del Este, confiaron a LA NACION distintos habitués de la City porteña.
«Nada se hizo al estilo Moreno, pero los pedidos para enfriar el mercado fueron concretos», confió un operador, quien aportó además que parte del repliegue en el precio del paralelo fue consecuencia de una caída en la demanda. Este cambista cree que «con precios en torno de 11 pesos sólo compran los que tienen una necesidad concreta. Por el contrario, los que lo hacen con fines de ahorro o especulativos comienzan a ralear».
El despliegue del Gobierno dejó a la vista la inquietud que generó la nueva estampida del paralelo a nivel oficial, pese a que habitualmente menosprecian su incidencia sobre el resto de la economía.
Nosotros «miramos otras cosas, como el superávit comercial, los vencimientos financieros del Estado nacional y la situación de las exportaciones», había relativizado anteayer el ministro de Economía, Axel Kicillof, al ser consultado sobre la escalada del dólar paralelo en una entrevista concedida a Radio Del Plata. «Es un mercado complicado de caracterizar. Uno tiene el dólar blue, el dólar bolsa, el dólar contado con liqui y una serie de cuestiones que tienen que ver con lo financiero. Nosotros miramos otras cosas», insistió para relativizarla.
«El mercado blue es absolutamente ilegal y marginal. Puede tener distintos niveles de influencia, pero sus volúmenes de transacciones son absolutamente inferiores», sostuvo por su parte ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su ya tradicional exposición matutina. «No puede ser una variable indicativa de las demás variables macroeconómicas», dijo en tono de queja.
Con el descenso de 16 centavos en el precio de cierre de venta «en negro» ayer cortó una racha alcista de 10 ruedas, en la que se había valorizado $ 1,24 (12,75 por ciento).
Sin embargo, la jornada pareció fortalecer la idea de que hacerlo retroceder no será fácil, ya que el billete cerró a un promedio de $ 10,77 para la venta, tras haber tocado un piso de $ 10,69 poco después del mediodía, cuando la presión oficial se hizo sentir.
Por lo pronto, la que se mantienen invariable por encima del 60 por ciento es la brecha abierta entre el valor oficial del dólar ($ 6,60), que se mantiene así en un nivel similar al que tenía antes de la llegada de Juan Carlos Fábrega al BCRA, haciendo vanos los esfuerzos que se habían hecho desde entonces desde esa entidad para limarla hasta niveles menos nocivos para el resto de la actividad económica.
La diferencia con el dólar tarjeta, que surge de aplicarle al oficial el recargo impositivo del 35% más la comisión que aplican los bancos (ese valor promediaba ayer $ 8,92), se mantuvo inmutable en torno de 21 por ciento.
UNA PUERTA DE SALIDA
La caída de ayer no compensa el alza previa
US$ 80
Millones
Tuvo que sacrificar el Banco Central para mantener el tipo de cambio oficial en torno de $ 6,60 por dólar.
$ 1,24
Suba del blue
En las 10 jornadas previas a la de ayer, el dólar paralelo subió 1,24 pesos.
US$ 204
Millones
Fue la caída en las reservas reportada ayer, aunque el Banco Central la adjudicó a un pago a la Aladi.
Fuente: La Nación