Las altas temperaturas se quedarán al menos hasta el miércoles y los vecinos temen por nuevos problemas. Ayer había sectores de Villa Crespo, Devoto, Boedo, Caballito y Flores que seguían sin suministro eléctrico.
Apenas unos pocos días duró el alivio. La ola de calor desembarcó otra vez en la Ciudad y se quedará al menos hasta el miércoles, con la amenaza latente de nuevos cortes de luz. Si bien los problemas se habían reducido gracias al descenso de las temperaturas, todavía hay vecinos que no tienen suministro eléctrico y que lidian con esta situación desde hace tres semanas.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, ayer comenzó una nueva semana con máximas superiores a los 30 grados. Para hoy se esperan 35°, con cielo despejado y vientos leves. Mañana, el organismo pronosticó que el termómetro seguirá subiendo y alcanzará los 37°, en tanto que se esperan lluvias por la noche. Para el miércoles, los valores oscilarán entre los 23 y 33°.
Este panorama sofocante ya encendió las alarmas en torno a los cortes de energía que afectaron a gran parte de la Ciudad y alrededores en las últimas tres semanas. De hecho, los problemas no se resolvieron en su totalidad. Ayer había vecinos sin suministro en sectores de Villa Devoto, Villa Crespo, Boedo, Caballito, Flores, Santa Rita, Parque Avellaneda y también en localidades del Conurbano.
En Parque Avellaneda explotó una cámara de la empresa Edesur, en la esquina de Eva Perón y Mariano Acosta, que dejó sin luz a varias de las manzanas adyacentes. Son usuarios que viven sobre la vereda sur de la avenida Perón, quienes ya habían sufrido cortes durante la última ola de calor. Según los propios vecinos, la explosión provocó un incendio y obligó a una rápida intervención de una cuadrilla. Sin embargo, se quejaron porque la conexión quemó los cables y volvió a quedar fuera de servicio.
Similar episodio habían vivido un día antes los vecinos de San Nicolás y Habana, en Villa Devoto.
Hartos de esta situación, los usuarios estallaron en las redes sociales y volvieron a salir a las calles para protestar con sus cacerolas. “Es una falta de respeto. Llevamos 19 días con problemas. Viene la luz unas pocas horas y se vuelve a ir. ¿Hasta cuándo?”, se preguntó un vecino en la esquina de Artigas y Gaona. Pura indignación.
Fuente: La Razón