Síntomas de aceleramiento de la crisis macroeconómica de marzo

dolar
Desde que el trío que maneja la economía, integrado por Jorge Capitanich, Axel Kicillof y Juan Carlos Fábrega, empezó con la aceleración diaria de la devaluación, se suponía que para fin de enero el dólar oficial estaría arriba de $ 7,50 y el blue apenas arriba de los $ 9. Pero a fin de año, quizás por las vacaciones al exterior de una minoría importante sobre un mercado chico, llegó a los $ 10. Parecía que apenas empezara el año se normalizaría y con el oficial ya en $ 6,55 el gobierno esperaba un blue de $ 9,50 pero inesperadamente el dólar paralelo se disparó a los $ 10, pese a las tasas de call están al 30%. Esto hizo trizas la estrategia oficial de achicar la brecha cambiaria, que genera que los exportadores demoren sus liquidaciones y que los importadores se apuren para conseguir los dólares subsidiados por el Banco Central, presidido por Fábrega, de buena reputación en los mercados y en el sistema financiero. Éste siempre quiere que las cosas salgan bien, pero un problema, ya lo dijimos acá, cuando lo nombraron a Fábrega, es que éste sólo tiene el título secundario de un comercial de Santa Cruz y que hizo toda su carrera como bancario en el Banco Nación. Y no es lo mismo un banquero o un macroeconomista al frente del Central que un bancario. Por más que éste tenga sentido común, los resultados están a la vista. Al acelerar la devaluación diaria, aumenta la inflación, que se espera que sea del 4% para diciembre y enero y esto genera más atraso cambiario y por tanto se dispara el dólar blue.

La estampida

Además, aunque sólo lo dice el economista tucumano Juan José Jorrat, desde octubre la economía entró en recesión y así lo demuestra la caída en las ventas bien medidas en las últimas fiestas. Y si el primer día hábil de enero el blue se disparó 20 centavos, cabe esperar que en el mes se dispare fuertemente, como pasó en esta misma época. El problema de la ampliación de la brecha cambiaria además de demorar las liquidaciones de las exportaciones en caso de que éstas provengan de la soja, produce el siguiente fenómeno, ya que todos los analistas se sorprendieron con que la república de Paraguay creció el 13,5% en el 2013. Gran parte de ese crecimiento se debió a 5 millones de toneladas de soja que pasaron de contrabando de nuestro país al Paraguay y esto no lo dice ningún economista y ni siquiera los periodistas agropecuarios. De seguir ampliándose, este problema se va a agravar, a lo que se agrega la excesiva emisión monetaria, que genera la actual explosión inflacionaria de diciembre y enero. Así las cosas, la posibilidad de aumentos salariales incontrolables puede generar para marzo una crisis macroeconómica como las que ocurren cada alrededor de diez años en el país.
Guillermo Cherashny/informadorpublico.com