LA CORRUPCIÓN POLICIAL

securedownloadEs un nuevo fenómenos del “Estado Desordenado”, la delincuencia es cotidiana, es la inclinación que experimenta el ciudadano cuando desaparecen los MODELOS HONORABLES, las máximas autoridades de la nación son corruptas y alientan la corrupción con medidas vergonzantes, con mentiras. Para argentina esto nace en el 83, alrededor de la mentira se inaugura un “Contrato con el Mal” y eso nos fue peligroso y caímos al hecho de ser una sociedad indefensa pero también, mas ambiciosa aunque el camino sea el delito, desprecio por la vida humana, insensible al dolor de los demás. Egoísta, y el policía sale de esa sociedad.
En el caso policial, ya desde jóvenes ven que ser policía es una manera de delinquir con mayor impunidad. El actual gobernador del Chaco (Aregentina) es un ejemplo; descubrió que en los cadetes de la Escuela de Policia, el 60% ya tenían experiencia delictiva y además anula el Decreto que recientemente firmara por un aumento al personal, porque expresa que lo hizo por presión armada y rehace el decreto con cifras mas razonables que seguramente también le costará pagar.
HERIBERTO J E ROMAN

 

Qué hacer con la corrupción policial en América Latina

Nicolás Delgado
Para muchos ciudadanos, la corrupción se asocia con las instituciones del Estado y, sobre todo, con las instituciones que tienen la responsabilidad de proporcionar seguridad: la policía.
Alrededor del 31 por ciento de los latinoamericanos dicen que la corrupción es la principal cara de la policía problema en sus esfuerzos para combatir el crimen, según un estudio ( pdf ). Según Global de la Corrupción Barómetro de 2013 , que encuestó a 107 países de todo el mundo, sólo los partidos políticos son vistos como más institucionalmente corrupto que la policía y casi un tercio de los encuestados confesó haber sobornado a un funcionario de la ley.
 
El control de la corrupción de la policía no es fácil. Por un lado, la policía tiene que ser concedido un grado de discreción para poder actuar de manera rápida y oportuna, sobre todo cuando un delito se lleva a cabo. Por otro lado, entran en contacto con las actividades delictivas lucrativas, lo que aumenta el riesgo de corrupción. Además de todo esto hay una tradición de la reticencia cuando se trata de sistemas de control interno, la transparencia y el escrutinio público, sumado a un espíritu de cuerpo que crea un muro de silencio en torno a posibles fallos.
Aparte de crear ansiedad entre los ciudadanos, la corrupción policial es también un reflejo de la debilidad institucional. En muchos casos en América Latina, como madre debilidad de la creación de estas instituciones, pero aún más su origen en el atraso institucional de las instituciones, en comparación con los niveles de responsabilidad se espera de ellos cuando se trata de proteger los derechos y libertades de los ciudadanos.Es en este sentido que el fortalecimiento de las instituciones contribuye a la lucha contra la corrupción. Para ello hay tres líneas de acción que se han demostrado para ser eficaz:
1: Las políticas de recursos humanos para la nueva policía debe ser más exigente, que requiere un mayor nivel de verificaciones de antecedentes en los antecedentes penales del solicitante y de su entorno familiar, y de los exámenes de admisión más rigurosos. La carrera policial debe estar estructurado en todas las fases – de entrada, el desarrollo y la jubilación – en torno a objetivos y resultados concretos, con un sistema de promociones transparente y competitivo. Debería haber programas de capacitación que cubren distintas especialidades, complementados con formación pedagógica integral y permanente que incluye temas como la democracia, los derechos humanos y las normas de conducta ética y profesionalización. Esto también debe ir acompañada de planes salariales que garanticen un nivel de vida mínimo para el funcionario y su / su familia nuclear.
2: La importancia de fortalecer la capacidad de prevención y la investigación es una de las lecciones aprendidas de las reformas de la policía de Hong Kong y Nueva York. Control de la lucha contra la corrupción no puede dejarse en manos de la policía cuando se trata de su propia institución – es necesario que exista un órgano independiente, bajo control civil y con la policía y los equipos mixtos civiles. Estos cuerpos se desarrollan estrategias preventivas para corregir los fallos del sistema que fomentan las prácticas corruptas, tales como situaciones de rol en el que los agentes que son sujetos de las investigaciones se presentan con la oportunidad de actuar de manera corrupta. Este organismo independiente también puede llevar a cabo investigaciones de casos de corrupción o abuso físico y administrar castigos.
3: Es importante un mayor control político y social, incluyendo los comités parlamentarios, la supervisión y la dirección política del gobierno. Esto debería combinarse con una política de acercamiento con la sociedad civil para generar una mayor responsabilidad con el fin de restablecer la confianza y generar el apoyo necesario para las reformas institucionales. Un ejemplo de éxito en esta área es la policía británica, que responden de forma rutinaria a las solicitudes de información y participar en reuniones o conversaciones con diferentes sectores de la sociedad con el fin de responder a las preguntas y evaluar la aplicación de los diversos programas.
Ninguna fuerza policial está libre del riesgo de corrupción. Sin embargo, los procesos de reforma de la policía con una ayuda de enfoque integrado de minimizar este riesgo, ya que es el liderazgo político, la orientación política, la coordinación interinstitucional y el compromiso articulado por las autoridades del sector de la seguridad.
* Nicolas Dassen es un especialista de modernización en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este artículo apareció por primera vez en el blog BID Sin Miedos. Fue traducido y publicado con permiso. Ver el original aquí .
Insightcrime.org (Estados Unidos )
 

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