Ganaba con autoridad (2-0) ante Paykán de Irán. Pero los asiáticos lo dieron vuelta y se quedaron con la medalla de bronce en el Mundial de Clubes de Qatar.
Bolívar se despidió del Mundial de Clubes de Qatar con una sensación agridulce. Finalizó con un histórico cuarto puesto pero estuvo ahí nomás de subirse al podio para conseguir la medalla de bronce. Le faltó poquito. Sin embargo, a la hora del balance, el equipo de Javier Weber cumplió con creces a lo largo del torneo. Jugó en buen nivel, le quitó un set al Trentino de Italia, el actual campeón, y demostró todo su potencial.
Fue increíble la derrota ante el poderoso Paykán de Irán, en la pelea por el tercer lugar. Porque Bolívar tuvo un arranque espectacular. Soñado. Con mucha contundencia y buen juego colectivo. Pero luego de un tercer set muy reñido que quedó en manos de los asiáticos, todo se derrumbó. Paykán tomó las riendas del partidos y se quedó con el podio. Fue 23-25, 23-25, 25-23, 25-20 y 15-13.
Pese a la derrota, el saldo es positivo. Bolívar dejó una buena imagen. El armador Luciano De Cecco, postulado como el mejor armador y sacador del torneo, confirmó que no le tiembla el pulso contra nadie. El opuesto Federico Pereyra pelea por el primer lugar entre los máximos anotadores. El receptor punta Lucas Ocampo mostró que su nivel va en ascenso. El juvenil Sebastián Solé, de apenas 19 años, se disfrazó de muralla y apareció en los momentos calientes. En tanto que Pablo Meana está ubicado entre los mejores receptores del campeonato.
Bolívar, con el cuarto puesto, se aseguró un premio de 90.000 dólares. Una cifra para nada despreciable. El campeón, que saldrá del ganador del choque entre Trentino de Italia y Dínamo Moscú, llevará 250.000.
Fuente: Clarín