El hombre fue encontrado boca abajo y tenía un mensaje escrito a mano en un papel y que decía «esto te pasa por meterte con la esposa de un policía».
La trágica historia se descubrió ayer, poco antes del mediodía, en el hotel La Posta de los Arrieros, ubicado a la vera del kilómetro 1.301 de la ruta 9, en Las Talitas, en Tucumán . Hasta allí, en una moto, había llegado una pareja a las 23.30 del jueves. Solicitaron una habitación y les dieron la 112, ubicada a unos 70 metros de la recepción.
Todo transcurrió con normalidad durante varias horas. Nada alteró la tranquilidad del lugar. No se escucharon discusiones, ni el disparo, ni nada que se rompiera. Cerca de las 11, el encargado llamó por teléfono a la habitación, ya que los pasajeros debían retirarse a las 10. Nadie respondió. Entonces se dirigió hasta la pieza y golpeó la puerta. Tampoco obtuvo respuestas. Insistió varias veces, pero sólo contestó el silencio. Preocupado decidió ingresar. Sobre la cama, Miguel Ernesto Suárez, de 31 años, yacía sin vida. Nadie más lo acompañaba.
Ante el pedido de ayuda, llegó la Policía. Los peritos descubrieron una vaina servida de calibre 22. Pero ni rastros de la acompañante. La moto seguía estacionada afuera. El hombre estaba desnudo. Una pierna y un brazo caían hacia el piso.
Suárez estaba casado y tenía una hija de unos seis meses. Trabajaba como chapista en un taller. Según contaron los amigos, circunstancialmente, cuando el trabajo escaseaba, era stripper en fiestas privadas. Allegados aseguran que iba todos los días al gimnasio y que le gustaba cuidar su cuerpo.
Una de las preguntas que se hacen los investigadores es si fue ella quien lo asesinó o en la oscuridad de la noche ingresó otra persona, para mayor precisión un hombre, quien se encargó de matar al chapista.
Fuente: La Gazeta de Tucumán