Los canallas consiguieron una merecida victoria 2 a 1 con goles de Abreu, de penal, y Acuña. Los auriazules terminaron el certamen con 26 puntos. Descontó Boyero para el local. Dirigió Carlos Maglio.
Tarea cumplida. Central ganó con autoridad ante Argentinos, produjo una buena producción futbolística y cumplió con creces con el objetivo de llegar a la línea de 25 puntos al final del torneo. Le sobró uno. Como para que el «colchón» pretendido sea más mullido para los canallas.
Central se mostró sólido, incisivo, despierto. No fue un dichado de virtudes en medio de tanta irregularidad pero al menos no fue ese equipo inconsistente de fechas anteriores y sí intentó posicionarse de tres cuartos de cancha hacia adelante.
Con la ausencia de Encina, la obligación de generar algo de fútbol pasó por los pies de un encendido Carrizo y de Lagos, en menor medida. Y claro que se abusó pòr momentos en explotar los pelotazos frontales para Castillejos y Abreu.
Argentinos intentaba llegar vía Gómez para ubicar a Triverio y Boyero, los grandotes delanteros del Bicho.
Central hacie buen pie con la pelota y mostraba despliegues interesantes en Nery Domímguez y Ballini, más algunas subidas de Ferrari.
Argentinos tuvo una muy clara a los 15, cuando Boyero le bajó de cabeza la pelota a Triverio y el atacante se lo perdió solo bajo el arco.
Central respondió a los 23′ con un remate de volea de Nery que pasó muy cerca del palo derecho de Migliore.
Hasta que a los 35′ llegó la jugada del penal. Nery metió un centro aéreo para Lagos, Vittor fue directamente a chocar al volante, lo golpeó en la cabeza y Maglio cobró penal, pese a las protestas de todo el banco de Argentinos.
Después de un par de minutos, salida por lesión de Lagos incluida e ingreso de Acuña, Abreu acomodó y la ubicó suave al palo izquierdo de Migliore.
Ya en el descuento, Central estuvo cerca otra vez cuando Carrizo hizo una buena escapada por izquierda y lanzó el centro atrás que Acuña conectó bien pero que un defensor logró rechazar.
En el complemento Argentinos produjo una reacción de libreto. Le impuso más movilidad a su juego y allí fue importante la tarea de Gómez. Empujó a Central contra su arco y por eso no sorprendió que a los 5′ -en una de las pocas distracciones del fondo canalla- Triverio enganchara por derecha, sacara el centro al segundo palo, por donde Boyero entró sin marca para marcar el empate.
Parecía que el local recomponía todo el orden que por momentos había perdido. Sin embargo, Central empezó a tarsladar criteriosamente la pelota, a imprimirle velocidad a su juego y a utilizar la contra con buen tino.
La movilidad de Acuña, la experiencia de Abreu, las ganas de Castillejos y la capacidad de Carrizo para tomar la conducción fueron determinantes para un Central que avisaba.
Hasta que a los 15′ las insinuaciones se transformaron en realidad. Porque Carrizo enganchó en su campo, se fue por izquierda, levantó la cabeza y sacó un pase pie a pie para Cachete Acuña que, antes de que la pelota tocara el piso, la tomó de aire a espaldas de los defensores y sentenció a Migliore.
La visita aceptó la invitación del fondo de Argentinos y fue de manera sistemática.
Acuña seguía siendo importantísimo y a los 22′ no pudo definir bien de cabeza y dos minutos más tarde el que le entró abajo al balón fue Carrizo -la figura de Central- tras una habilitación de Abreu.
A los 39′, el cabezazo del Chino Luna – reemplazó a Abreu a los 37′- se estrelló en el travesaño. Argentinos iba a la desesperada y no encontraba la forma de llegar a la igualdad.
La satisfacción del deber cumplido. Así debe sentirse Central, más allá de haber redondeado una buena actuación y conseguido un gran triunfo. Superó la meta de los 25 puntos planteada como objetivo y se va de vacaciones con un panorama un poco más claro
Fuente: La Capital