Santiago Alberto Carasatorre asume hoy como intendente. Es fanático de Banfield al igual que lomenses como Mariotto y Duhalde. Es el operador histórico de Insaurralde y es apodado “El Tío” por los jóvenes.
Le dicen Beto. O “El tío” según el interlocutor.
A sus 63 años, Santiago Alberto Carasatorre asume hoy como intendente de Lomas de Zamora, por la licencia de Martín Insaurralde quien asume como diputado sin renunciar al cargo comunal.
Carasatorre es, desde hace 10 años, el presidente del Concejo Deliberante de Lomas de Zamora. Nadie estuvo tanto tiempo al frente del Legislativo lomense en la historia y este hombre, operador de confianza de Insaurralde, ahora se sentará en el sillón del intendente.
Entre los suyos, se define como un hombre de consenso y ha logrado que varios opositores hablen bien de él a nivel personal.
Hoy, es la mano derecha del novio de Jessica Wanda Judith Cirio Perutich, y fue quien arrimó al joven Insaurralde a trabajar con Jorge Rossi en 2003 en el Municipio. Después, la carrera del desde hoy diputado nacional no frenó hasta manejar la vida política de Lomas.
“Beto” asume como intendente porque fue el primer candidato a concejal en la lista que consagró al intendente, tal como lo establece la carta orgánica del Municipio. Pero en los peores momentos de la enfermedad de Insaurralde (en 2011), Carasatorre fue quien estuvo al frente del Municipio.
Este personaje de la política bonaerense nació en el barrio de San José, barrio de clase media trabajadora, donde se hizo fana de Banfield, al igual que su amigo Martin, Juan Gabriel Mariotto y Eduardo Alberto Duhalde.
Si bien militó en el peronismo ortodoxo, ocupó cargos politicos de grande, ingresando como concejal en la lista de Juan Bruno Tavano, intendente en los ´90. Su relación política barrial alcanza a kirchneristas como Fernando “Chino” Navarro y Mariotto.
En las ultimas elecciones legislativas, como asi también en las partidarias del PJ, “Beto” tuvo la lapicera para cerrar las listas, claro que con el monitoreo de Insaurralde, lo que se repetirá en el mandato lomense.
«No habrá decisión relevante que se tome sin el consentimiento de Martín. Él es el jefe político. Yo voy a ocupar el cargo con mucha responsabilidad, pero no perdamos de vista que el conductor es el», se le escuchó decir en un encuentro con los principales referentes del peronismo local.
A “Beto”, los integrantes de la JP de Lomas lo llaman cariÑosamente «Tío», A Modo Cámpora On, bien a tono con el entusiasmo juvenil.
Un gremialista de la zona, quien asegura conocerlo desde dos décadas atrás, desliza: “Cuando armo la lista en 2011, Martín ya sabia que dos años después podía irse. Por eso lo puso a Beto de sucesor. Él tiene buenas relaciones con todos los sectores».
Carasatorre seguirá su vida barrial junto a su mujer, sus dos hijos y sus cuatro nietos. Pero ahora, deberá saber que su nombre (y sus apodos) ya forman parte de la agitada vida bonaerense.
Fuente: Clarín