El juez federal Ariel Lijo decidió acelerar a fondo en el «caso Ciccone» al citar a declaración testimonial a una lista de empresarios y funcionarios vinculados con la causa que jaquea al vicepresidente Amado Boudou. La nómina incluye desde uno de los fundadores de la imprenta, Nicolás Ciccone, hasta el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray.
30/11/2013 10:44 AM | En el listado de convocados, no obstante, tres nombres sobresalen por su ausencia. Son los del propio Boudou; su íntimo amigo y socio comercial, José María Núñez Carmona , y el presunto testaferro, Alejandro Vandenbroele.
El juez Lijo dejó así implícito en el expediente que a los tres les queda un solo camino. O son exonerados, sin más, por la Casación Penal o por las declaraciones de los testigos. O enfilan hacia sus indagatorias, las que incluso podrían acelerarse según qué salga a la luz durante las testimoniales.
El círculo alrededor de los tres resulta evidente de las citaciones que se ordenaron. Abarca, entre otros, al secretario privado de Boudou, al asistente personal de Núñez Carmona, al prófugo de la justicia de Estados Unidos que acompañó a Vandenbroele como accionista minoritario cuando entró en The Old Fund y a su número dos -y ex socio de Núñez Carmona- cuando desembarcó en la imprenta.
Sin embargo, la Casación Penal se apresta a definir si saca por una vía extraordinaria a Boudou del caso Ciccone, ya que debe resolver el recurso por «falta de acción» que presentó el vicepresidente y que ya fue rechazado en primera y segunda instancia, y que su defensa olvidó sostener ante la Casación, por lo que se declaró «desierto». Aun así, luego el tribunal volvió sobre sus pasos y lo reactivó, tras un dictamen del fiscal Javier De Luca, que integra Justicia Legítima.
Para eso, los integrantes de la Sala IV emitieron un fallo dividido. Juan Carlos Gemignani concluyó que no podía resucitarse el recurso y que Boudou debía intentarlo en la Corte Suprema. Pero sus colegas Gustavo Hornos y Mariano Borinsky consideraron que correspondía abrirse por tratarse de un caso especial -sobre un vicepresidente de la Nación- y dado el dictamen favorable del fiscal De Luca.
En ese contexto, Lijo decidió darle otra velocidad a la instrucción. Dispuso una larga lista de citaciones, que comenzarán este martes, con un hombre clave en la trama: Guillermo Reinwick, el supuesto dueño del misterioso fondo The Old Fund. Reinwick declarará como testigo, no como acusado, aunque la audiencia puede mutar sobre la marcha en una indagatoria, según qué cuente. Reinwick habría servido de enlace entre su suegro, Nicolás Ciccone, Boudou y Núñez Carmona. En un par de solicitadas que se publicaron tras el estallido del escándalo en febrero de 2012, se asumió como el supuesto «dueño» del misterioso fondo The Old Fund. Según dejó trascender a través de allegados y amigos, Reinwick afirma que está dispuesto a contar lo que sabe y lo que realmente ocurrió. De ser así, podría resultar el engranaje clave para desentrañar qué ocurrió. Pero exige garantías de seguridad para su esposa -que el jueves parió a su sexto hijo- y a sus otros cinco hijos.
Luego de Reinwick la ronda continuará con otros testigos, que podrían convertirse en indagados si quien declara comienza a incriminarse en alguna actividad ilícita. Sólo uno de los convocados a declarar, en tanto, podrá hacerlo por escrito: el titular de la AFIP, Echegaray, dado su cargo. Todos los demás deberán presentarse en los tribunales federales de Comodoro Py, a las 11.
Después de Reinwick, el siguiente será, el jueves 5, su suegro y fundador de la imprenta, Nicolás Ciccone, quien al igual que su fallecido hermano Héctor cedió un porcentaje de sus acciones al fondo The Old Fund. Pero meses atrás inició un amparo contra el Estado para que le pague una indemnización por la expropiación de la compañía.
Entre los otros testigos citados, figuran la hija de Nicolás, Olga Beatriz, el martes 10, y su marido, Pablo Amato, el jueves 12. Ese mismo día deberá presentarse el amigo de Boudou, Miguel Ángel Castellano, quien aportó $ 1,8 millones en el expediente comercial para que The Old Fund levantara la quiebra.
Tras la feria judicial, será el turno de las hijas de Héctor Ciccone, Graciela (el 25 de febrero) y Silvia (el 27). Ese día también deberá presentarse el ex alto ejecutivo del Banco Macro, Máximo Lanusse, que ingresó a la nueva Ciccone como su número dos, pero con salario más alto que el de Vandenbroele.
El 11 de marzo deberá presentarse Sergio Gustavo Martínez, el prófugo de la justicia de Estados Unidos y amigo de Núñez Carmona. Tras algunos funcionarios de la AFIP, el 10 de abril le tocará al abogado marplatense Jorge Enrique Capirone, quien fue socio de Núñez Carmona y empleador de Boudou en Ecoplata, antes de asumir junto a Vandenbroele como el primer vicepresidente de la «nueva» Ciccone, para luego cederle su puesto a Lanusse.
Para el 9 de mayo, en tanto, Lijo citó al ex director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía, José Guillermo Capdevila, autor de un dictamen en el que a lo largo de tres carillas alertó sobre que Boudou no podía ni debía opinar sobre el pedido de la imprenta para obtener un plan de pagos excepcional y con quita por carecer de facultades para intervenir. Aun así, el entonces titular del Palacio de Hacienda firmó. Cuatro días después, Lijo llegará hasta la antesala misma de Boudou y de su íntimo amigo. Ese martes 13 escuchará a Eduardo «Cachi» Romano, el secretario privado del vicepresidente, y a Aybar Roberto Domínguez, el asistente de Núñez Carmona que tras la tormentosa salida de Sergio Schoklender, desembarcó en la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
FUENTE: la nacion