La autopsia al cuerpo de la promotora asesinada confirmó que fue estrangulada

dilmaSu cuerpo fue hallado el último 30 de octubre. Salió de un boliche donde festejaba su cumpleaños, fue capturada y llevada a la villa Puerta de Hierro. La joven logró escapar desnuda, pero fue interceptada y asesinada.

Una promotora murió asfixiada en el día de su cumpleaños al salir de un boliche del partido bonaerense de La Matanza, y el fiscal de la causa aguarda saber mediante peritajes si antes tuvo relaciones sexuales y consumió drogas para resolver la situación de dos jóvenes que están aprehendidos en el marco de la causa.

Según informaron hoy fuentes judiciales, la autopsia realizada sobre el cadáver de la víctima, identificada como Dilma Pérez González (20), determinó en principio que fue estrangulada y que no existió ningún tipo de violencia sexual.

La muerte de la promotora se dio a conocer hoy pero ocurrió en la mañana del pasado 31 de octubre, cuando la víctima fue llevada ya fallecida por tres jóvenes al hospital Paroissien, en la localidad de Isidro Casanova.

La versión inicial de esos muchachos es que habían hallado a Dilma desnuda y tomándose el cuello en Crovara al 5600, frente al asentamiento conocido como «Villa Puerta de Hierro», de Isidro Casanova, donde presuntamente había sido violada y asfixiada.

Sin embargo, dos de ellos, de 20 y 21 años, fueron detenidos ayer luego de que la autopsia revelara que Dilma murió por asfixia por estrangulamiento y de que el tercero de los amigos y personal del hospital declararan que los jóvenes admitieron que en realidad habían estado con Dilma en un departamento hasta momentos antes.

Según pudieron reconstruir los investigadores, los ahora aprehendidos estuvieron en el boliche «La Maja», de la localidad de Gregorio de Laferrere, donde la noche del 30 de octubre la chica había ido a festejar su vigésimo cumpleaños.

De acuerdo al relato de su amigo, los aprehendidos y un tercer joven encontraron a la chica a la vuelta del local bailable, de donde, según se puede ver en las grabaciones de la cámara instalada en la puerta, salió sola alrededor de las 6.15.

Si bien las fuentes aclararon que Dilma no tuvo contacto con los ahora imputados dentro del boliche, sí se acercaron a ella en la calle y la invitaron a acompañarlos.

Según testigos, Dilma subió a la camioneta Ford EcoSport de uno de ellos y la llevaron a un departamento ubicado en Entre Ríos al 4000, de San Justo, en donde uno de los jóvenes estuvo pocos minutos y se fue porque tenía que trabajar.

Siempre según el testigo, los jóvenes lo llamaron horas más tarde para pedirle ayuda para llevarla a un hospital, le dijeron que mientras uno de los dos se fue a dormir a una habitación, su amigo se había quedado a solas con Dilma y que la joven consumió cocaína, tuvo convulsiones y vómitos.

Ninguno de los dos aprehendidos fue aún indagado por el fiscal temático de Homicidios de La Matanza José Luis Maroto, a cargo de la causa, quien espera los resultados de los estudios toxicológicos y los hisopados tomados del cuerpo de la joven para avanzar en la investigación.

Los familiares de la víctima, en tanto, declararon hoy a la prensa que sospechan que la promotora fue «raptada, violada y asesinada», e hicieron referencia a un mensaje de texto que la madre de Dilma recibió la mañana del 31 de noviembre como principal dato «raro».

«Ella ocho y veinte le mandó un mensaje a la mamá desde otro número, `ma, después voy´, y ese mensaje a mi tía le pareció raro porque ella siempre le pone `mami´ y con su celular», dijo hoy Patricia Garcete, prima de Dilma.

En tanto, el abogado de la familia dijo hoy que pedirán la exhumación del cuerpo con la intención de que «se investigue si hubo abuso sexual».

Bonicalsi, quien es letrado de la ONG Ayuda a Víctimas de Violación (AVIVI), y desde ayer asesora a la familia de Dilma, dijo que pretenden «que no se descarte la violación».

Bonicalsi destacó que en la autopsia sí quedó constatado que la joven murió por «asfixia por estrangulamiento», y que el cadáver presentaba marcas «en los brazos, piernas y dedos» que podrían ser consistentes con una situación violenta.

«La familia quiere incorporar a la causa las fotos de Dilma tomadas en el cajón, donde pueden verse signos de violencia que implican resistencia», informó el letrado y agregó que, en su opinión, «que en los genitales no haya signos no quiere decir necesariamente que no haya habido violación».

Fuente: Online-911