Rafael Nadal, en el país: «La Argentina ganará la Davis si están todos juntos»

Rafael NadalEl zurdo, ya en nuestro país, destacó que «no confiaba en volver como he vuelto»; sobre Del Potro, remarcó que en la Copa Davis «él tiene que dar un paso adelante»

Más allá de la humildad que transmite en cada palabra, en cada acción, en Rafael Nadal se percibe aquello que distingue a los grandes deportistas, a los atletas que trascienden más allá de su disciplina. Aquel chavalito de 18 años que jugó el ATP porteño en febrero de 2005, el de pelo largo y musculosa, le dejó paso a esta versión más madura, que regresa casi nueve temporadas después. Rafa bromea («la diferencia con aquel momento es que cada vez me queda menos pelo»), pero entonces recién comenzaba su carrera, y aquí llega como número 1 del mundo, en los postres de una temporada singular, que empezó con dudas y terminó por encima del resto del mundo de las raquetas.

En un encuentro con un grupo reducido de la prensa, Nadal contó: «Lo que me hace feliz es hacer lo que me gusta, jugar al tenis, pero sin salud no es posible. Me motiva ser competitivo, saber que puedo ir a un torneo y puedo ganar o perder; cuando entro en una cancha soy competitivo contra cualquiera. Y este año fue especial por lo que sucedió el año pasado, pero el número 1 no es algo que me obsesione ni cambie mi carrera; lo importante es sentirme competitivo». Ése es su estilo. Aunque, aquí, dice, vino para disfrutar el cierre de un año que recién empezó en febrero, tras siete meses de incertidumbre por lesiones en las rodillas.

Es una ilusión vivir la despedida de David [Nalbandian], primero en su ciudad y luego en Buenos Aires; espero disfrutar una fiesta del tenis
Al respecto, Nadal analiza: «Las dudas siempre están, y son buenas, porque te mantienen activo y alerta. Eso no quita que yo sea una persona positiva. En todo ese tiempo lo que me ha preocupado es volver a estar sano; no pensé que me podía olvidar de jugar al tenis en siete meses, lo único que me preocupaba era estar bien de la rodilla, trabajar y correr. No confiaba en volver como he vuelto, pero sí esperaba, después de unos meses, recuperar el nivel alto, el que tenía cuando me lesioné, porque en 2012 estaba en un año fantástico».

Mi objetivo es el día a día. No me puedo plantear retos a largo plazo, los míos son a corto plazo, con la ilusión de competir y vivir momentos especiales
A los 27 años, tiene 60 títulos; ha ganado los cuatro Grand Slams, la Copa Davis y la medalla dorada olímpica. Pero siempre encuentra razones para ir por más. «La motivación te la dan los obstáculos que te pone el camino y la carrera. Está todo lo que he conseguido, sí, pero del año que viene aún no he ganado nada. Cada año es distinto, hay retos diferentes y la carrera de un tenista no es larga. En 2005 empezó una etapa muy bonita de mi carrera, un poco arrancó aquí, cuando perdí con Gastón [Gaudio, en cuartos de final del ATP de Buenos Aires], y a partir de allí todo fueron éxitos. Pero nunca sabes cuándo se termina, por eso juego cada partido con el máximo de pasión e intensidad, y porque se trata de disfrutar al máximo las oportunidades que me da la vida», describe, en lo que suena como una declaración de principios.

Visitaré El Calafate y el Perito Moreno. Mis padres estuvieron allí hace muchos años y me dijeron que tenía que ir
En este paso por la Argentina, protagonizará sendas exhibiciones con David Nalbandian -pasado mañana, en Córdoba, y el sábado, en La Rural-, y un gran cierre contra Novak Djokovic, el domingo próximo, en el mismo escenario vecino a Plaza Italia. Con el serbio ha protagonizado ya 39 batallas (22-17 el saldo para Rafa), récord absoluto en duelos en la era abierta, aunque son más recordados sus cruces con Roger Federer. «No sé lo que durarán nuestras carreras, pero habrá cuántas veces más jugamos con Nole en situaciones importantes. Lo que hizo distinta la rivalidad con Roger es el contraste de estilos, cada uno definido en lo suyo, y eso hizo que los partidos entre nosotros sean interesantes; con Novak son partidos mucho más dramáticos, más duros en lo físico. Tanto uno como otro, para ganarle al otro, tiene que estar muy bien, como pasó en la semifinal de Roland Garros de este año, o aquella final del Australian Open [en 2012].»

Las ganas de vivir la cosas cambian, pero mi ilusión de seguir haciendo lo que hago sigue intacta. Cuando uno empieza, tiene la pasión de lo nuevo y lo vive con frescura; ahora, cada momento es más especial para mí que en 2005
Antes de reunirse con la prensa, el jefe de gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, lo distinguió como huésped de honor. También respondió sobre la Copa Davis, y fue muy claro: «La Argentina va a ganarla si consigue que todos los jugadores estén juntos. En todos estos años, con David y con Juan Martín [Del Potro], con la calidad que tienen los dos de poder jugar bien en todas las superficies, es una pena que no se haya conseguido. Pero las generaciones van y vienen, y Del Potro tiene buenos aliados, tiene a Juan [Mónaco], a Horacio [Zeballos], a Carlos Berlocq; hay jugadores que si él realmente quiere ser el líder del equipo, tendrá compañeros con nivel suficiente. Creo que él tiene que dar un paso adelante, y si lo da, las opciones de ganar estarán; si no, las chances serán inferiores». Este Nadal, el Nº 1, será el que Buenos Aires verá en acción este fin de semana. Imperdible.

Fuente: Cancha Llena