El Tomba y una noche negra en Rafaela

tombaEl equipo de Martín Palermo no jugó bien y fue superado por la Crema, que le sacó nueve puntos en la tabla de los promedios.

La pasó mal el Tomba. ¡Pero mal en serio! Sin embargo, no hay que quitarle méritos al superlativo trabajo de Rafaela, que enarboló su sexta victoria como local en el campeonato.

Si el Expreso jugó su peor partido en la era Palermo, en gran parte fue por mérito de la estupenda producción de La Crema, que desde el primer minuto volcó todo su conocimiento de un campo de dimensiones más pequeñas que otros y su gran repertorio de variantes de ataque.

Compacto, concentrado, expeditivo, resoluto, contundente, Atlético Rafaela cumplió a la perfección el planteo diseñado por Jorge Burruchaga.

El DT pensó y su equipo ejecutó. Y fue simple. Porque el local jugó el partido en veinte metros, cerrándole los circuitos de juego a Castellani y siendo tremendamente agresivo por los costados. A partir de ese libreto ordenado y bien trabajado, el desequilibrio ofensivo se cimentó en la clase de Albertengo, la verticalidad de Depetris, la polenta de Vera y el buen pie de Canuhé.

Antes de los cinco minutos, los de Burru ya habían pisado el área de Carranza con peligro. Y ahí nomás, el Loco salvó el primero en los pies de Vera. El Tomba sufría por la bandas. Y llegó el anunciado desnivel: Albertengo mandó un centro pasado ante una defensa desparramada, Vera la bajó con una pirueta a la zona gris y Ferreira llegó libre para fusilar a Carranza.

Rafaela pegaba primero e iba por más. Porque la fluidez en su pragmatismo para llegar a posiciones de gol, no mermó. Promediando la etapa, el Expreso ya tenía mayor contacto con el balón. Castellani intentaba conducir sin éxito, pero el balón no le llegó nunca claro a Óbolo. ¿La más clara?

Un zurdazo de Fernández que despejó bien Conde. Y cuando Rafaela había hecho sobrados méritos para convertir el segundo, éste llegó. Córner de Depetris, cabezazo genial de Vera para el 2-0. Y el desconcierto en el Tomba en ese cierre del primer tiempo fue tal, que Ramis evitó sobre la línea el tercero. Superado quizá como nunca en el torneo, Tomba se fue al descanso con la misión de cambiar.

Sin embargo, el complemento comenzó igual el primer acto. Al minuto, Carranza le sacó milagrosamente el tercero a Depetris. El Tomba estaba para el cachetazo. Sin reacción, desbordado, dejando espacios en el retroceso sin atacar con convicción, Godoy Cruz se sometió a la voluntad de un adversario que cada vez que pisaba el acelerador, le veía la cara a Carranza.

Un remate de Ramis por arriba y un mano a mano de Óbolo que tapó Conde fue lo poco que fabricó en el complemento. Pero claro, a esa altura -ayudado por un penal que sólo vio Pompei- Rafaela ya se había puesto 3-0. Palermo probó con variantes (Angileri, García y Garro), pero nada.

El Tomba estaba resignado. El descuento de Curbelo sólo sirvió para la estadística. Porque por más que intentó llegar a un segundo descuento, la noche era de Rafaela. Y lo peor de esta historia, es que el conjunto de Burru, que era un rival directo, se escapó nueve puntos en la tabla de promedios de descenso.

Fuente: http://www.losandes.com.ar/