Monseñor Gabriel Horacio Delgado presentó el Libro titulado: “In Persona Christi. La Fisonomía Espiritual del Sacerdote de Cristo” (Tercera Edición Ampliada ) junto al autor; R.P.Dr. Alfredo Sáenz, el martes pasado; en el Salón principal del Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha, Ciudad de La Plata.
Dra. Jackeline L. LUISI
“El rasgo distintivo de un sacerdote en toda su vida es la aspiración a la Santidad, siendo sus pasos una representación sacramental.
Las virtudes que debe practicar todo hijo de Dios, otorgadas en el Bautismo y en la Confirmación, para el sacerdote cobran mayor importancia.
En el libro, el autor rescata las virtudes Teologales y Cardinales que debe poner en práctica todo sacerdote o aspirante. Desde la aparición por primera vez de este libro, en 1985, los aspirantes al sacerdocio han tenido un material brillante que ha guiado toda su carrera.
Como primera Virtud Teologal, para Sáenz, se encuentra la FE misma, la cual tiene tres características:
-sólida
-esclarecida
-operante.
La primer característica se refiere a la Iglesia misma, ya que la vida del sacerdote debe estar nutrida desde la misma Iglesia.
La segunda apunta a la formación e instrucción permanente que debe tener todo sacerdote.
Debe mantenerse instruido fundamentalmente y de manera constante en las Santas Escrituras, en los Padres de la Iglesia, y en las enseñanzas de Santo Thomás de Aquino.
La FE NO esclarecida en el estudio es como PASAR HAMBRE EN LA ABUNDANCIA (Para R.P. Sáenz).
El mundo contemporáneo amenaza a esta claridad y a la FE misma. Por lo tanto, el sacerdote; debe combatir esto con tesón y firmeza, de allí el término OPERANTE.
En tanto que la FE debe y necesita ser OPERANTE. No puede no denunciar el error, la FE del sacerdote.
La FE tiene la Lógica Divina, no tiene la Lógica Humana y de esta primera Virtud se desprende también la CARIDAD.
Con la Caridad llegamos al primer destinatario que es Dios, ya que el Sacerdote no puede reservarse nada para sí, sino debe poner todo en manos de Dios, por ello también es importante el CELIBATO.
La CARIDAD se transforma así en los latidos del sacerdote, en la acción de amor mismo a Dios y su entrega absoluta”.
Monseñor resalta otra virtud que expone en su libro el Reverendo Padre, siendo ya una virtud cardinal: LA FORTALEZA. Para el autor del libro, es muy importante esta virtud, convirtiéndose en una identidad Cristológica ya que el “combate que el sacerdote deberá librar será muy duro. El Demonio y el mundo se ensañarán contra él en particular y con gran agresividad” (R.P. Sáenz).
De allí la misión del sacerdote y la fortaleza que necesitará.
Me tomo el atrevimiento de hacer una extrapolación del contenido del libro y de las claras palabras del Padre Sáenz para recordar el llamado de S.S Francisco, a luchar en contra de las Fuerzas del Mal y convertirnos en Hombres que tengamos la Fortaleza de llevar la Luz de Cristo. En estos tiempos que corren y con el pedido formal del Santo Padre hasta de orar por El, y de acompañar su misión, de alguna manera podemos inferir, que este texto se adelanta a estos días y con claridad vemos la conjunción de ideas con respecto a este tema. Es decir lo que expresa el R.P Sáenz, con la ponencia de Monseñor Delgado y las palabras del Papa Francisco
Continuando con la exposición, Monseñor Delgado habló de Ataque y Resistencia, por ello el término FORTALEZA. El Cardenal Mario Piacenza, en el Prólogo dice lo siguiente:
“El Misterio y la Vida Sacerdotales se configuran en su totalidad en la identificación ontológica del mismo sacerdote en Cristo”
“Por el Sacramento del Orden se produce en el Ministro Ordenado una ordenación que certeramente puede decirse de orden ontológico”.
Esto quiere decir que el sacerdote católico queda transformado en otro Xto a través de su ordenación, con el sacramento. Por esta transformación podrá obrar con el Poder santificador del mismo Señor. Podrá obrar las maravillas de la Salvación.
“La conciencia de esta identidad es de capital importancia”- Dice Monseñor Delgado-“ para el sacerdote. Sin ella, como dice el mismo Cardenal Piacenza la vida sacerdotal carecería de su propia plenitud y estaría nutrida solo de componentes humanos y filantrópicos.
De allí radica la identidad de orden ontológico”.
Plantea Sáenz el tema que no sea un sacramento de ordenación, el sacerdocio; siendo designado solo por un sujeto.
Para el R.Padre este hombre se dedicaría a una misión pero solo con componentes y capacidades humanas. Su tarea sería solo una acción filantrópica a falta de la Gracia Divina (la otorgada por el Sacramento).
Así el “Sujeto” no podría ser llamado “Otro Xto”, y sería solo un HO.
Esta es una pequeña síntesis de la presentación de Monseñor Delgado. En otra nota hablaremos de la Virtud de la TEMPLANZA , a la cual le dedico varios minutos en su ponencia.
Dra Jackeline L. LUISI
Jesuita
NOTA ACLARATORIA: SE HA REALIZADO UNA SINTESIS EN BASE A LA GRABACIÓN DE LA BRILLANTE EXPOSICIÓN QUE HIZO MONSEÑOR DELGADO EN LA PRESENTACION DEL LIBRO.
SE ACLARA QUE LA INVITACION HA SIDO CURSADA POR LA SANTA IGLESIA, Y HEMOS ASISTIDO COMO INTEGRANTE DE LA MISMA, SIN REPRESENTAR A NINGUN SECTOR NI TENDENCIA IDEOLOGICA.