Granate fútbol show

lanusEl equipo que conduce Guillermo Barros Schelotto jugó en un gran nivel, superó claramente a Colón en Santa Fe y ganó 3-0. Con la cabeza en la Sudamericana, no descuida el torneo local.

Si la diferencia entre Colón y Lanús ya era grande cuando jugaban once contra once, qué decir de lo que pasó luego de que Jacobo Mansilla viera la segunda amarilla, a los 43 del primer tiempo. Dos minutos después de esa expulsión, Lanús ya se había puesto 1 a 0: Diego González empujó al gol la pelota después de una buena sucesión de toques del granate. Y así se fueron al vestuario. La presunción era que el partido se había terminado en esos dos minutos, en los que el Sabalero se quedó con un hombre menos y un gol abajo.
El fútbol –se seguirá repitiendo hasta la eternidad– es la dinámica de lo impensado. Pero hay partidos que siguen la lógica, como el de ayer en Santa Fe. Más allá de que Lanús venía de sufrir tres derrotas al hilo –las tres ajustadas, ante River, Central y Godoy Cruz– es mucho más equipo que este Colón que naufraga por el fondo de la tabla, con Mario Sciacqua como DT interino y unos cuantos juveniles que están haciendo sus primeras armas en el fútbol grande, como Luis Castillo, César Meli y Cristian Saín. Al menos, su gente demostró tener paciencia con los pibes y ayer se fueron aplaudidos pese a la derrota.
En el segundo tiempo, toda esa distancia entre ambos equipos se hizo sentir. A los 12, Víctor Ayala sacó un derechazo fulminante que se clavó en el arco de Germán Montoya. El paraguayo se lo dedicó a Guillermo Barros Schelotto, que le insiste para que aproveche su pegada desde el momento en que lo fue a buscar a Libertad de Asunción para que se ponga la camiseta granate. El técnico decidió cambiar el esquema en su excursión a Santa Fe. Resignó los tres puntas que hasta ahora eran su sello como DT para darle lugar a cuatro volantes centrales, como Leandro Somoza, Víctor Ayala, Jorge Ortíz y Diego González.
Y el cambio le salió bien: impuso el control del balón y el juego por el piso. Ortíz, Ayala y González llevan en el ADN ser número cinco, pero los tres saben jugar con la pelota. Así, a lo Bianchi, tal vez, Lanús tuvo control total de la posesión. Sobre todo con la ventaja numérica, Lanús hizo un culto de los pases cortos y se defendió bien lejos de su arco. El tercero, del ingresado Lucas Melano, con ayuda de Montoya, fue el sello a un partido que ya estaba liquidado.
Fue una excursión positiva para el Grana, la escapada a Santa Fe. Sirvió para cortar con la racha de derrotas y, además, para probar un sistema nuevo, de cara a los cuartos de final de la Copa Sudamericana que se vienen con River, a fin de mes. Los cuatro volantes a los que apostó Guillermo dieron la talla. Y renuevan la esperanza de cara al gran objetivo que le queda en este semestre.

EL PRIMERO
4
partidos ganó Lanús en el Torneo Inicial, pero el de ayer contra Colón, en Santa Fe, fue el primero que obtiene como visitante.

COMENTARIO
Lanús ya había hecho méritos para ponerse en ventaja antes de la expulsión de Jacobo Mansilla. Pero desde el momento en que quedó con un jugador más que Colón, el partido ya no tuvo paridad. Al minuto, encima, Diego González rompió la igualdad. Y a partir de ahí, el asunto estuvo liquidado. Víctor Ayala, con un buen derechazo, marcó el segundo. Y Lucas Melano puso el 3 a 0 final con un toque sutil luego de dejar en el camino al arquero Germán Montoya.

LA FIGURA
Víctor Ayala: el paraguayo, sin tanto compromiso en la marca en un medio poblado de volantes centrales, tuvo más libertad para soltarse en ataque. Y aprovechar su pegada: así marcó el segundo gol granate. Además, aportó con su precisión para la tenencia que impuso el Granate.

Fuente: El Gráfico