Interna republicana estanca gestiones para evitar que EE.UU. caiga en default

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El Tea Party rechazó los avances bipartidistas que se habían dado en el Senado y trabó un acuerdo. Pretende más recortes en la reforma de salud. Mañana es la fecha límite.

Las negociaciones en el Congreso estadounidense para resolver el estancamiento fiscal mantenían ayer a los líderes legislativos y al presidente Barack Obama en la búsqueda desesperada de un mecanismo que permita reabrir el Gobierno federal y elevar el límite de endeudamiento del país.
En medio de las negociaciones, la agencia Fitch Ratings advirtió que podría rebajar la nota crediticia soberana ‘AAA’ de Estados Unidos, citando el punto muerto en el que han caído sucesivamente las negociaciones en Washington.
Los republicanos de la Cámara de Representantes dijeron que intentarían una nueva aproximación después de que su primer intento no tuvo éxito. Pero las diferencias con una propuesta del Senado podrían complicar una aprobación final antes de mañana, 17 de octubre, cuando el Tesoro de Estados Unidos alcanzará su límite de endeudamiento.
Los líderes del Senado estuvieron el lunes cerca de alcanzar un acuerdo que financiaría las actividades del Gobierno federal hasta el 15 de enero y ampliaría el límite de endeudamiento fiscal hasta el 7 de febrero del 2014. Ayer, los republicanos de la Cámara de Representantes discutieron a puertas cerradas este plan, pero los miembros del Tea Party lo voltearon por considerar que no contempla una reducción del gasto significativo ni responde a sus exigencias tendientes a desfinanciar la reforma de salud de Obama, conocida como “Obamacare”. En su lugar hicieron una propuesta que incluye estos puntos, y que la Casa Blanca rechazó.
“Vamos a seguir trabajando con nuestros miembros de las dos cámaras para tratar de asegurarnos que no se produzca un default y que se reabra el Gobierno”, dijo a periodistas el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, tras la esperada reunión.
El Senado dijo que puso fin a las discusiones sobre su propio plan hasta que los representantes republicanos elaboren una vía alternativa.
Mientras tanto, Obama intentó llevar anoche un mensaje de tranquilidad a los mercados al decir que cree que el estancamiento fiscal finalmente será solucionado. “Mi expectativa es que se resuelva, pero no tenemos mucho tiempo”, sostuvo en una entrevista con la cadena WABC de Nueva York.

Obligaciones del Tesoro
El Tesoro cuenta con apenas unos u$s 30.000 millones en sus arcas para hacer frente al pago de prestaciones sociales y obligaciones de deuda.
Dependiendo de los ingresos fiscales que obtenga el gobierno federal (de unos u$s 6.000 millones diarios), el impacto más grave para los ciudadanos de una suspensión parcial de pagos podría retrasarse algunos días, pero el consenso entre los expertos es que el 1 de noviembre, si no hay acuerdo en el Congreso, el país no podrá hacer frente a un gran volumen de obligaciones.
El 31 de octubre debe abonar u$s 6.000 millones en el pago de intereses a inversores nacionales e internacionales. Y al día siguiente deberá abonar los u$s 58.000 millones en pagos a la Seguridad Social, Medicare (sanidad para jubilados y discapacitados), salarios de militares, beneficios a veteranos, prestaciones a minusválidos y otras ayudas y salarios.
El temor es que, además de dejar a familias enteras sin ingresos esenciales, las agencias de calificación bajen la calidad de la deuda soberana estadounidense, las bolsas se desplomen y se ponga en serio riesgo la recuperación no solo de EE.UU., sino de la economía global.
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