El actor podría tener problemas para aceptar algunos papeles que le ofrezcan
Tom Hanks confesó recientemente que padece diabetes y aunque es una enfermedad con la que se puede llevar una vida normal, su carrera como actor podría ser afectada.
El actor no podría aceptar papeles para los que tenga que sufrir un cambio brusco de peso, como lo hizo en Philadelphia y Forrest Gump, entre otros films. «Hablé con varios actores que han aumentado de peso para sus papeles y -simplemente por el gran impacto que esto tiene en las rodillas y hombros- nadie quiere hacerlo de nuevo», contó Hanks en una entrevista con la BBC londinense.
«Ganar y perder peso puede haber tenido algo que ver con esto, porque cuando estás gordo comes tanta comida mala y no haces ejercicio», reconoció en una conferencia de prensa en la que promociona la película Captain Phillips.
Fluctuar de peso es «algo para un hombre más joven», señaló Hanks y aseguró que eso determinará sus próximos pasos en la industria cinematográfica: «Tengo 57 años y no creo que acepte ningún trabajo —o si es por eso, tampoco tener unas vacaciones— donde vea que puedo aumentar 14 kilos».
Sobre la diabetes tipo 2 que sufre, el actor piensa que «era genéticamente propenso a contraerla».
«Creo que al final de cuentas esto se remonta al estilo de vida que he llevado desde que tenía 7 años, no desde los 36», agregó.
También, explicó que ahora deberá cambiar algunos hábitos alimenticios: «La pizza es la cosa más deliciosa jamás inventada, y es —para mí— diabólicamente peligrosa».
Fuente: http://www.infobae.com/2013/