Mejora la salud de Cristina y ya pudo caminar en la habitación

Por tercer día consecutivo se informó que la Presidenta «evoluciona favorablemente y sin complicaciones».

En el tercer día de posoperatorio y todavía sin precisiones sobre su eventual regreso a las funciones públicas, la presidenta Cristina Kirchner evolucionó «favorablemente y sin complicaciones», según el nuevo parte médico que se divulgó ayer desde la Fundación Favaloro, donde se recupera tras haber sido intervenida por un hematoma en el cráneo.

«Se ha levantado de la cama y camina dentro de su habitación. Evoluciona muy bien, animosa [sic] y favorable», dijo el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro. Eran las 13.30 y en las puertas del sanatorio porteño se habían acercado decenas de personas para darle su apoyo a la jefa del Estado.

Scoccimarro informó que la Presidenta «anoche [por el jueves] comió pastas y hoy [por ayer] acaba de terminar almuerzo con carne y verduras, y vio películas con su hermana, que está al lado de ella».

El funcionario se refirió así a Giselle Fernández. Según contó LA NACION en su edición de anteayer a partir del relato de fuentes oficiales, la hermana de Cristina no ingresó en la habitación de terapia intensiva por las discusiones que había mantenido con los médicos antes de la operación.

La mención de Scoccimarro pareció una referencia indirecta a lo que había publicado LA NACION.

Las discusiones entre Giselle Fernández y el equipo médico que atiende a la Presidenta se repitieron en los últimos días. «La que más se mete en todo es Giselle, porque es médica y quiere dar órdenes, y termina peleándose con Cristina Kirchner como si fueran dos hermanas discutiendo por el control remoto», explicó una fuente hace unos días, cuando ya había pasado la tensión de la operación.

Giselle es la hermana menor de Cristina. Nació en La Plata en 1955, dos años después que la Presidenta, y allí vivió siempre. En 1982 se recibió de médica, hizo la especialización en medicina clínica y durante los 26 años siguientes trabajó en el Hospital Rossi de la capital bonaerense. Pero en 2005 le detectaron una enfermedad hematológica grave y Giselle debió jubilarse anticipadamente.

Scoccimarro, después de la fugaz mención a la hermana de la Presidenta, volvió a referirse a la evolución de Cristina Kirchner. Dijo que «los médicos van a definir» la eventual fecha de alta. Se estimaba que podría ser pasado mañana, después de cumplir al menos 24 horas en una habitación común.

En el parte médico, que fue firmado por Facundo Manes (director del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro) y Gerardo Bozovich (director médico), se indicó: «Los controles clínicos y neurológicos, así como los exámenes de laboratorio, se encuentran dentro de los parámetros normales. Se alimenta normalmente y en el día de la fecha se ha levantado de la cama y camina dentro de su habitación».

Seguirá con control médico

A su vez se agregó que la Presidenta «continúa con permanente control médico por profesionales del Instituto de Neurociencias y de la Unidad Multivalente de la Fundación Favaloro, y por los doctores Luis Buonomo y Marcelo Ballesteros, de la Unidad Médica Presidencial».

El próximo parte se conocerá hoy al mediodía.

La Presidenta continúa con un régimen de visitas restringido. Sólo fue visitada por sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, por su madre, Ofelia Wilhelm, y por su hermana Giselle. Ellos son los que habitualmente recorren los pasillos del sexto piso de la clínica.

Desde las puertas de la Favaloro, Scoccimarro señaló ayer, al anunciar el parte médico, que la Presidenta «les manda un beso a todos los argentinos y a todos los que de todas partes del mundo le mandan su saludo y desean su pronta recuperación».

 

Fuente: LA NACION