La Presidenta se recupera en la Fundación Favaloro tras la intervención por un hematoma en la cabeza a la que fue sometida el martes pasado.
La presidenta Cristina Fernández pasó su tercera noche internada en la Fundación Favaloro, en el barrio porteño de Monserrat, donde evolucionaba “favorablemente” de la operación realizada el martes por un hematoma en la cabeza.
Ayer, el parte médico consignó que la mandataria se recuperaba “sin complicaciones” y que su “estado de ánimo” era “muy bueno”.
“Ha descansando muy bien toda la noche, está manteniendo al igual, como decía ayer, su buen ánimo”, expresó el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, quien hoy “al mediodía” leerá un nuevo parte afuera del establecimiento.
Según el informe de los doctores Facundo Manes, director del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro, y Gerardo Bozovich, director médico de la entidad, la Presidenta se encontraba “con los parámetros vitales dentro del rango de lo normal” y ayer tenía previsto comenzar “la dieta oral”.
Co-gobierno
Fuera del ámbito médico, en la Casa Rosada se negó que haya un “co-gobierno” de funcionarios kirchnersitas que acotarían el margen de acción al presidente interino, Amado Boudou. Ella, es “la única que tiene el poder”, afirmó el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina. El comentario apuntó a rechazar las conjeturas respecto a que el verdadero comando lo llevaría el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y él mismo.
“Nosotros somos simplemente asesores de ella en distintas temáticas y formamos en conjunto un equipo de trabajo, que en este caso encabeza el vicepresidente”, buscó aclarar Abal Medina.
Lo hizo, en parte también, al salir al cruce de los planteos del jefe del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo, quien sostuvo que el actual “presidente” es Zannini.
En el mismo sentido se expresó Diana Conti, diputada ultra K, al considerar que las decisiones “las sigue tomando ella (por la mandataria) y el vicepresidente acata”. También habló sobre el rol de Máximo Kirchner: “Seguramente es el nexo de transmisión (de las órdenes de la Presidenta) porque es el hijo, probablemente está más en la habitación con ella que alguien que no es familiar; y, además, Máximo siempre opinó y con sentido muy común, muy ubicado siempre”. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, en cambio, se negó a hablar del tema para no “entrar en ese juego”.
Por la tarde, en la vigilia de militantes, entre carteles, pancartas y banderas, una periodista de TN fue agredida por lo que intervino personal de seguridad incluso de Presidencia.
FUENTE: EL CRONISTA y Agencias