«A Trezeguet es mejor tenerlo de tu lado»

TrezeguetMora, que no puede dejar de lamentarse por el cabezazo que pegó en el palo ante Boca, elogia al francés, a quien enfrentará el domingo. «Sabés que si le queda una, la mete», dice. Y admite que él siente la presión por no poder convertir.

-Todavía te estás lamentando por esa pelota que pegó en el palo, Rodrigo?

-¡Puf! Todavía estoy un poco triste porque era casi a lo último y habíamos dominado todo el partido. No merecíamos irnos con las manos vacías…

-¿Ya habías empezado a gritar el gol?

-Cuando la pelota fue afuera para Vangioni, enseguida pensé: “Esta es mi oportunidad, entro con todo y la meto”. Creo que lo tenía cerca al Chiqui Pérez y cuando vino el centro, lo anticipé. Apenas di el paso, antes que él, me di cuenta de que le ganaba, lo único que él podía hacer era meterme un brazo o chocarme, pero tampoco le dio el tiempo. La quise asegurar tanto que cabeceé abajo y contra el palo. Como la cancha estaba mojada, la pelota salió rápido y bueno… (suspira con muecas de lamento). Pasó lo que vimos todos, que pegó en el palo y salió.

-La mayoría de esos cabezazos van adentro.

-Y, creo que sí. En otro momento tal vez la hubiese cabeceado de nuca y habría ido adentro. Pero esta vez Dios no quiso que entrara.

-Hoy se estaría hablando del nucazo de Mora…

-Lo digo porque ahora no se me está dando el gol y en otro momento se me hacía todo más fácil. Es una pena que no haya entrado porque la fiesta era para nosotros. El estadio estaba repleto de hinchas y no les pudimos regalar una alegría. Dimos todo, lo fuimos a buscar hasta el último momento pero no pudimos lograr lo que queríamos, que era ganar.

-Por tus antecedentes contra Boca, ¿al entrar sentías que ibas a hacer un gol?

-Yo quería estar, me tenía confianza. No sé bien cómo explicarlo, pero esos partidos son los que me gustan, me encantan. Y ya desde el banco estaba confiado en que una me iba a quedar. Y la tuve. Lo que más quería era poder mandarla a la red, pero el palo me lo negó. Ya está.

-Si entraba, te convertías definitivamente en verdugo de Boca.

-Y, sí, ja, pero no entró. Ahora tendré que esperar la próxima oportunidad. Voy a estar varios años acá si Dios quiere porque firmé contrato por tres años, así que voy a tener revancha porque me va a tocar enfrentar a Boca varias veces.

-¿Qué pasó con ese Mora intratable de los primeros meses, cuando apenas te sumaste a River?

-Yo trato de hacer lo mejor en todos los partidos que juego. Por ahí antes la embocaba más fácil, se me hacía todo más sencillo, no sé. Ahora no he podido concretar y cada vez se me hace más chico el arco. Pero tengo que seguir trabajando porque en el momento que entre una, van a empezar a entrar todas.

-Pero tampoco desequilibrás como en el equipo de Almeyda. ¿Por qué?

-Lo que pasa es que por ahí cuando entro, lo hago un poco ansioso y es tanto lo deseo hacer las cosas bien que me equivoco. Por ahí, por querer asegurar un gol, lo erro. Antes entraba a la cancha a divertirme, con alegría. Ahora tengo la presión de hacer goles, porque estoy en un gran club como River y yo vine para hacer goles.

-¿Quién te hace sentir esa presión?

-Es una autopresión. La siento yo, y creo que eso es bueno. Pero tengo que pensar que esto es pasajero y debo revertirlo rápido. Me parece que cuando haga el primer gol, se me va a abrir el arco y todo va a cambiar.

-Necesitás jugar con más tranquilidad.

-Sí, sin dudas, porque cuando me pongo el poncho y quiero hacer todo bien es cuando menos me salen las cosas. Ahora voy a entrar a hacer lo que me gusta, que es gambetear y jugar más tranquilo, quedándome un poco más de tiempo con la pelota. Las últimas veces, por tratar de hacer todo bien, la agarro y toco, la agarro y toco… Entonces, ahora voy a empezar a jugar como lo hacía antes y voy tratar de volver a confiar en mi juego, en lo que yo sé hacer.

-¿Ramón qué te dice? ¿Te pide serenidad?

-Hemos hablado poco con respecto a eso, pero él antes de entrar a la cancha me da la confianza, me pone a jugar que es lo que necesito. Y yo después tengo que demostrarle que quiero estar entre los 11.

-Por tus características, ¿te conviene más jugar con un 9 metido en el área o con uno que sale y asiste como Teo?

-Y, no sé, jugué con diferentes compañeros. Tuve la oportunidad de jugar varios partidos con Trezeguet, también con Luna. Con Teo, en cambio, he jugado sólo dos partidos, lo tengo que conocer un poco más y eso lleva un tiempo. Igual que con Andrada, con quien no jugué, o con los chicos nuevos como Ferreyra y Carbonero. Con el resto ya me conozco bien.

-¿Teo te puede permitir llegar más al área? Porque él se retrasa y deja un hueco por el centro.

-Sí, puede ser. A mí me gusta jugar en el área, me gusta el gol. Ultimamente estoy siempre algo lejos porque trato de armar la jugada por afuera y me meto al área cuando puedo. Muchas veces Ramón me pide que no salga del área para ver si puedo hacer goles.

-¿Vas a saludar a Trezeguet el domingo?

-Sin dudas, David es una gran persona y un gran profesional. Lo poco que lo tuve como compañero traté de disfrutarlo, porque le gusta hablar con los más jóvenes y uno siempre trata de aprender mucho con él.

-¿Es mejor tenerlo de compañero o como rival?

-¡Nooo! A David es mejor tenerlo de tu lado, ja. Porque sabés que si le queda una, la mete.

-¿Newell’s es el equipo que mejor juega?

-Y, va primero, está jugando muy bien, tiene jugadores de gran nivel. Hay que respetarlo. Nosotros vamos a intentar ganarle para pelear el torneo hasta que tengamos chances.

-¿Alcanza con que River juegue la Copa y Boca no, como chicaneó Ramón?

-Yo me fijo sólo en River y es cierto que ahora tenemos que jugar con Lanús, pero falta bastante.

-¿Apuestan todo a la Copa Sudamericana?

-No, no, porque si le ganamos a Newell’s el domingo todavía tenemos chances de pelear el torneo. Hay muy buenos jugadores en todas las posiciones y tenemos un plantel como para competir en los dos frentes. Vamos a seguir peleando el campeonato y la Copa, que es algo muy importante para nosotros porque nos va a permitir jugar la Libertadores, que sería buenísimo. Pero para esos partidos con Lanús falta. Ahora vamos a Rosario a buscar el triunfo con todo porque con esta camiseta tenés ganar en todos lados.

-¿Ya resolviste el problema intestinal que te hizo perder tres partidos?

-Sí, sí, por suerte ya está todo bien. Estoy haciendo la dieta que me dio el doctor y ando bien. Me tengo que cuidar en eso, nomás. La verdad que es un tema que me jugó en contra pero lo importante es que no era nada grave y ya estoy recuperado. Ahora me tengo que poner a tono como quiere Ramón para estar entre los 11.

-¿Incorporarte tarde también te jugó en contra?

-Claro. Estuve dos meses en Uruguay corriendo solo porque no sabía qué iba a pasar con mi futuro. Tenía que presentarme en el Benfica en cierta fecha y les dije que no iba a ir porque recién habíamos terminado acá en River y quería disfrutar las vacaciones con mi hijo. El tema se alargó hasta que después se retomaron las negociaciones con River y al final se dio todo como yo esperaba. Gracias a Dios estoy acá, por Daniel y por la gente, que fue la que siempre me bancó y me quiso. Por eso tengo que darle las gracias por este momento que estoy viviendo, que si bien no es como yo lo esperaba, es algo que disfruto mucho.

-¿Esperábas tener más minutos, rendir mejor?

-Y, antes que todo esperaba hacer más goles. Obviamente tener un mejor nivel, pero yo creo que cuando llega el gol, el nivel levanta en sí mismo. No puedo concretar y eso es lo más importante, a mí se me re-nota porque juego en una posición en la que diez personas trabajan para mí, para que yo haga el gol.

-¿Tanto te fastidia no hacer goles?

-Y, es algo que se extraña. También extraño un montón que mis compañeros me vengan a abrazar para gritar un gol. ¿Hace cuánto que no me pasa eso? Es lo que más deseo.

Fuente: Olé