Allanamientos y secuestros de videos relacionados con el sospechoso de asesinar a la diseñadora

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Los investigadores del crimen de Celina Bergantiños, la diseñadora asesinada en un PH de San Telmo, allanaron el estacionamiento lindero para secuestrar los videos donde quedó filmado el detenido Miguel Angel Santa Marinha, esposo de la mejor amiga de la víctima, quien será indagado en las próximas horas.

Fuentes policiales informaron a Télam que una brigada de la División Homicidios de la Policía Federal se presentó esta mañana en el garaje de la calle Bolívar 731 con una orden judicial para secuestrar los videos de sus 16 cámaras de seguridad.

Santa Marinha quedó filmado en ese garaje ubicado al lado del PH donde vivía la víctima, estacionando su auto Citroën C4 y con una bolsa de herramientas Los investigadores ya visualizaron esas imágenes pero hoy fueron con un técnico policial para retirar los originales de las grabaciones, según confiaron las fuentes.

Voceros de la investigación explicaron a Télam que el detenido Santa Marinha quedó filmado en ese garaje ubicado al lado del PH donde vivía la víctima, estacionando su auto Citroën C4 y con una bolsa de herramientas, el miércoles pasado, día en el que a Celina le entraron a robar a su casa y se llevaron 350 dólares.

Entre el viernes al mediodía y el sábado a la madrugada -cuando Celina ya había sido asesinada-, el acusado se presentó en el garaje en dos oportunidades y llamó por teléfono a uno de los encargados, pidiéndole los videos de las cámaras de seguridad.

Fuentes de la investigación explicaron que Santa Marinha llegó a ofrecer dinero por esos videos y los reclamaba con distintas excusas, entre ellas, que necesitaba demostrarle a su mujer que estuvo allí porque ella creía que él tenía una amante.

En tanto, la jueza a cargo de la causa, Silvia Ramond, indagará en las próximas horas a Santa Marinha, quien quedó detenido ayer, acusado del homicidio, en el Palacio de Tribunales cuando se presentó espontáneamente en el Juzgado de Instrucción Nº 21 junto a un abogado.

Aparte de la prueba de los videos, en la causa se presentaron a declarar ante la fiscal Paula Asaro, dos amigos del acusado que contaron que el propio Santa Marinha les confesó el homicidio en una estación de servicio YPF de Monte Grande, donde les dijo: Me mandé una cagada. Maté a Celi».

El crimen fue descubierto el sábado a media mañana cuando el padre de la joven diseñadora de interiores, que trabajaba en el shopping «Buenos Aires Design» de Recoleta, se acercó hasta el PH de la calle Bolívar 743, porque ésta no contestaba llamados ni mensajes.

Con la ayuda de un vecino que podaba árboles en una escalera, vieron el cuerpo ensangrentado de la joven por una ventana, por lo que se llamó a la policía.

Cuando la policía entró a la vivienda, halló a Bergantiños asesinada en el piso del living y notó un fuerte olor a gas porque el asesino había dejado abiertas las llaves de las hornallas de la cocina.

La víctima, quien vivía sola y alquilaba hace seis meses el departamento ubicado en un primer piso del fondo del PH, presentaba varias lesiones cortantes en el cuello, por lo que en un principio se pensó que había muerto degollada.

Sin embargo, la autopsia determinó que la causa de la muerte fue una asfixia, que la víctima tenía signos de estrangulamiento manual, que los cortes en el cuello fueron superficiales y que el crimen se cometió alrededor de las 17.30 del viernes.

Los investigadores también determinaron que quien cometió el crimen revolvió el placar y robó ahorros en euros y dólares que la víctima allí guardaba, además de una notebook.

Testigos declararon que Bergantiños estaba preocupada porque tres días antes había notado que le faltaban de su casa 350 dólares, por lo que el dueño del inmueble le había cambiado la cerradura.

La policía determinó que ninguno de los accesos -ni la puerta de calle, ni la del departamento-, estaban violentadas, por lo que se cree que el asesino tenía llave, era conocido de la víctima o logró ingresar a la casa con algún engaño.
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