El partido no se rompía. Faltaban apenas ocho minutos del segundo tiempo del suplementario para definir quién pasaría a los cuartos de final de la Copa Italia. Pero, para asombro de los locales, Mario Santana puso en ventaja a la Fiorentina aprovechando un rebote en el área. Cuando aún festejaban los pocos hinchas viola y Mario Bolatti, apareció en escena el gran Hernán Crespo. Y la fiesta fue del Genoa.
A los 35 años, Valdanito no se cansa de jugar y de hacer goles. Como su equipo perdía una gran posibilidad de pasar de ronda, él se hizo cargo. Primero fabricó una volea dentro del área que el arquero Avramov no pudo retener. Y luego, con el olfato de siempre, le sacó jugo a un rebote del guardameta visitante y definió de zurda.
Los gritos del ex River fueron a los 9’ y 11’ del ST suplementario. Y todos quedaron conmovidos con la actuación del argentino, quien ingresó a los 36’ de la segunda parte. Nicola Pavarini, arquero del Parma, dijo tras el 2-1: “En el gol del triunfo me crucé todo el campo para abrazarlo porque estaba muy feliz”. Y el técnico Pasquale Marino se rindió a sus pies: “Crespo es eterno”.
Valdanito, aún emocionado, contó que “estoy realmente muy feliz por este Parma, que quiere seguir creciendo. Este partido no la voy a olvidar nunca”. A su rivall recién lo conocerá en el 2011, cuando se disputen los otros siete partidos de octavos de final.
Fuente: Olé