Durante una semana, se podrán probar los platos más típicos de 50 lugares emblemáticos, con menúes de $79 y $129.
Con el espíritu barrial intacto, los bodegones porteños estarán de fiesta. Así como las diferentes cocinas internacionales tienen su show de platos y sabores, la Ciudad realizará desde el sábado y hasta el viernes 4 de octubre la “Semana de los Bodegones Porteños”, en la que participan más de 50 restaurantes.
En esos días se podrá hacer un recorrido por los lugares más emblemáticos de la ciudad de Buenos Aires, y disfrutar de menúes especiales preparados para la ocasión, con precios promocionales de 79 pesos el almuerzo, y 129 la cena. Marcarán una vuelta a las raíces, con platos típicos y un extenso menú, con sabores caseros y porciones abundantes. Más allá que cada lugar seguirá su ritual, todos presentarán un menú de tres pasos (entrada, plato principal y postre). Algunos incluyen bebida y café, mientras que otros no. Entre los platos más clásicos figuran escabeches, fiambres, ensalada rusa, carnes a la parrilla y al horno, mariscos, paellas, tortilla, pastas y milanesas.
Durante la presentación de la semana gastronómica, que se realizó en el tradicional bodegón El Imparcial, el Ministro de Cultura y Presidente del Ente Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi aseguró que “los bodegones de Buenos Aires tienen un no sé qué, esa familiaridad tan propia que acompaña. Es casi como comer en casa pero mejor. Cálidos y entrañables, recuerdan las recetas de la abuela o la conversación entre amigos, típicamente porteña. Se alejan del lujo para adentrarse de lleno en la identidad, cada uno, en cada barrio de Buenos Aires y a su manera”.
El crítico gastronómico Pietro Sorba también presentó el evento culinario y aclaró: “Roma tiene sus trattorías, París tiene los bistró, Madrid tiene las tascas, en Alemania están las wirtshaus, Buenos Aires tiene los bodegones. La identidad gastronómica de la ciudad de Buenos Aires sería muy distinta sin la existencia de los bodegones, expresión culinaria que surge de los almacenes y primeras pulperías que servían algo para picar”.
Una ocasión imperdible para degustar sabores típicos.
Fuente: La Razón