Tito Noir se confesó después de mucho tiempo y habló sobre aquella relación que le adjudicaron con Peratta: «Si fuera verdad eso que hablan de mí, tengo las bolas bien puestas para decirlo», disparó el de Banfield, aún con bronca.
Después de pasar un infierno, Ricardo Noir atraviesa un buen momento en su carrera. Titular en el Banfield de Matías Almeyda, el delantero de 26 años vuelve a confiar en sí mismo y en su potencial, aquél que supo mostrar en su época en Boca. No obstante, su paso por Rosario para vestir la camiseta de Newell’s dejó marcas, algunas imborrables y no tan buenas. Como aquella relación que le adjudicaron con el arquero Sebastián Peratta, de la que por fin se decidió a hablar.
«Si fuera verdad eso que hablaron de mí, tengo las bolas bien puestas para decirlo. ¿Cuál es el problema?», desafió Noir. Y confesó: «Después que pasó eso ya no me sentía cómodo en Rosario. Por ese tema me vine abajo y nunca pude volver a jugar como quería. Se metieron conmigo sin importar que tengo una familia ni el mal que me hacían».
El tema, que se había instalado con una bandera exhibida por la hinchada de Central, se disparó luego en las redes sociales: «Por esa mierda puse un abogado. La verdad que me hubiera encantado seguir en Newell’s, pero me sentía mal en la ciudad. Por suerte tuve el apoyo de la dirigencia y mis compañeros, incluso de muchos que había tenido en Boca y me llamaron enseguida. Y había varios que me cargaban», recordó, en charla con Télam. «Yo tengo una hija de cuatro años y un hijo de cuatro meses. Por suerte ahora me siento mejor, porque en Banfield cambié de aire. Tampoco me daba para quedarme en Boca, porque a esta altura de mi carrera hubiese sido un retroceso», explicó.
Tito también opinó sobre Boca, club en el que se inició, y respecto a las salidas polémicas de algunos jugadores tiró: «Todos los que se la agarran con Riquelme lo hacen por envidia, porque seguramente quieren ser como él y nunca lo van a lograr», cerró.
Fuente: Olé