A Ramón Díaz se le alargó la sonrisa que arrastraba del Nuevo Gasómetro, donde su San Lorenzo había, al fin, ganado nuevamente. Con la mesa ya servida en Puerto Madero, el DT recibía, por parte de Carlos Abdo, flamante presidente del club, la venia para purgar al plantel y el OK para exigir seis refuerzos, varios de éstos, de nivel.
Así pues, con el Bambino Veira, nuevo secretario técnico del balompié cuervo, como testigo, el Pelado confirmó del todo que sí, que seguirá en la institución. Y eso mismo les comunicó a casi todos los jugadores ayer por la mañana. A casi todos porque, por ejemplo, Bottinelli no pudo reprogramar el viaje de sus vacaciones y se ausentó a la convocatoria en la Ciudad Deportiva. Y a casi todos, también, porque Diego Rivero y Emiliano Alfaro también faltaron. Aunque, en este caso, porque prefirieron no verle la cara a Ramón por última vez. Es que ambos son parte, y ellos ya lo olfateaban, de la lista de borrados para 2011 escrita a mano por el entrenador. Nelson Benítez, Sebastián Rusculleda, Sebastián Balsas y Fabián Bordagaray, en cambio, sí recibieron por parte de Díaz el duro anuncio oficial y desde ayer mismo les encargaron a sus representantes que les buscaran club.
De estos seis jugadores, Rivero, Bordagaray y Balsas aún tienen contrato con San Lorenzo. A Rusculleda le quedan seis meses de préstamo, y a Alfaro y Benítez la cesión se les vence a fin de año y sus opciones de compra, para colmo, son muy altas. La idea de Ramón es no ver a ninguno el 3 de enero, cuando el plantel vuelva a presentarse en la Ciudad Deportiva, para viajar el 5 a Mar del Plata, donde permanecerá hasta el 19, que viajará a Mendoza, ciudad en la que cerrará la pretemporada el 24. Aunque, claro, si alguno de los players aún no consiguió club para ese entonces, y la dirigencia le pide el favor de mantenerlos en ritmo para poder venderlos, el DT analizará la excepción.
Ahora bien: otra de las cuestiones de que hablaron en la cena del domingo fue la reducción del numeroso grupo de profesionales que tiene el Ciclón, que hoy es de medio centenar. De esta manera, Ramón coincidió en pulir esa cifra a 30, y le dio el visto bueno a la nueva CD para que negocie ventas, préstamos o rescisiones de contratos de nombres como Alvarado, Herner, San Román, Voboril, López Méndez y unos cuantos pibes de la cantera. Así pues, el plumero puede limpiar más apellidos de acá a la vuelta a las prácticas del Ciclón. Para alegría del grueso de los hinchas, todavía el Ciclón de Ramón Díaz…
Fuente: Olé