Fue la figura del equipo «Xeneize» en el triunfo ante Racing. Tuvo quite, visión de juego, distribución y llegada a posición de gol en un partido en el que confirmó que es la garantía del buen juego del equipo. Se ganó la primera aclamación desde su regreso
Iban 12 minutos del segundo tiempo del partido que Boca le ganó a Racing cuando La Bombonera tronó: «¡¡¡Oleeee, oleee, oleee, oleeeee, Gagoooo, Gagoooo!!!», rugió la tribuna en reconocimiento a un extraordinario partido del volante que dejó en segundo plano otros grandes rendimientos de algunos jugadores de Boca como Juan Manuel Martínez o Jesús Méndez en el clásico de la fecha.
Gago es el motor del equipo. Con él, Boca es candidato. Así, sin vueltas. Sin él, Boca es el que vuelve de Bahía Blanca con un 3 a 0 en contra, el que no tiene brújula, el que no disimula sus aún vigentes fallas en defensa.
«Me siento muy feliz y cómodo por estar acá. Esta es como mi casa»
Cuando la pelota intenta cruzar la mitad de la cancha hacia su campo, Gago la quita; cuando está en campo rival, la juega siempre al mejor ubicado; lee el juego como lo hace Riquelme, pero con la velocidad que le falta al enganche; llega a posición de gol (casi mete uno que iba derecho a lo mejor del año); ordena a sus compañeros, los contagia; hace jugar al equipo.
En el minuto a minuto, el mediocampista de la Selección tuvo de todo: centros precisos, paredes con sus compañeros siempre importantes para la creación de juego, remates al arco, pausa precisa, ataque furioso, distribución.
Al final del partido, el volante calificó el reconocimiento de la hinchada como «algo muy lindo» y aseguró: «Me siento muy feliz y cómodo por estar acá. Esta es como mi casa».
Fernando Gago es el comandante de un equipo que confirma que con él, juega a otra cosa.
Fuente: Infobae